“El debate sobre el aborto está instalado en la sociedad y estos argumentos absurdos, como el de Marcela Campagnoli, dejan al descubierto que las y los que estamos a favor hemos ganado la conciencia de la ciudadanía”, dijo a PáginaI12 la diputada por Libres del Sur Victoria Donda, una de las impulsoras del proyecto de ley para la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo que se tratará la semana que viene en el Congreso. Donda se refirió a la propuesta de la diputada Campagnoli, de Cambiemos, quien el lunes planteó, como contrapropuesta a la despenalización del aborto, que el Estado podría disponer herramientas para que la mujer que desee interrumpir la gestación la continúe hasta alrededor del quinto mes y, luego, “le podamos sacar ese niño de su vientre” para que “la ciencia” le “dé vida en una incubadora y hacemos una adopción prenatal”. Además de Donda, opinaron sobre la propuesta de Campagnoli la diputada del FpV Mayra Mendoza, otra de las impulsoras del proyecto de ley, y la abogada de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito, Soledad Deza. 

“Este proyecto viola transversalmente toda forma de no violencia hacia la mujer. Toma a la mujer como un envase”, aseguró Mendoza. La diputada del FpV hizo hincapié en la lectura política de lo expresado por la legisladora de Cambiemos y lo consideró como “una cortina de humo para querer entorpecer y obstaculizarla discusión seria del aborto, que para nosotras es poder plantear que las mujeres tienen que tener la posibilidad de acceder al derecho a la salud y que tenemos que evitar la muerte de aquellas mujeres que terminan con abortos clandestinos”. 

“Es un proyecto ridículo y macabro; claramente responde a otros intereses que no son ni siquiera los mismos que puede tener Campagnoli. Es la voz de los sectores más retrógrados que quieren que la discusión del aborto no siga madurando”, agregó la diputada. Para Mendoza estas posturas “son de cotillón, no tienen argumentos válidos; es otro planteo desde concepciones religiosas que es violatorio de las convenciones internacionales, como, por ejemplo, de la Cedaw” (Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer, de la ONU). La diputada sostuvo que el objetivo de Campagnoli es correr el eje de la discusión sobre el aborto y recordó cuál era el enfoque del proyecto que se tratará en el recinto la próxima semana: “Se trata del derecho de las mujeres a decidir sobre la autonomía de nuestros cuerpos. Nosotras ponemos el foco en que es un tema de salud pública y es un tema que los legisladores y legisladoras deben trabajar para la vida de todos y todas, y en este caso de las mujeres que están poniendo en riesgo su vida al practicar abortos clandestinos”.

En la misma línea, Donda indicó que la propuesta de la diputada de Cambiemos “es totalmente absurda, al punto que no sé si se puede considerar como una propuesta. No quiero faltarle el respeto a la diputada pero su propuesta es en sí una falta de respeto a la discusión que está teniendo la sociedad”. La legisladora de Libres del Sur apuntó que las argumentaciones de este tipo son una señal de que una gran mayoría de sociedad está a favor del aborto: “Creo que los que están en contra del aborto seguro, legal y gratuito van a buscar cualquier alternativa para argumentar en contra del proyecto porque los argumentos que usaban ya no tienen efecto. De todas formas, espero que el debate sea más serio”, señaló.  

“En este momento se está discutiendo sobre el aborto clandestino o el aborto legal. Lo que plantea Campagnoli no es realmente una opción para las mujeres que buscan una interrupción del embarazo, es otra cosa”, agregó. Para la diputada, “en todo caso su propuesta entraría en el orden de una discusión sobre la adopción, o sobre qué quieren hacer las mujeres con su embarazo, que es otro tema totalmente distinto”. 

Por su parte, la abogada Soledad Deza consideró que el proyecto es “sumamente desacertado por varias cuestiones”. “En primer lugar porque propone la instrumentalización de la mujer, al convertirla, en los hechos, en una incubadora a los fines de gestar un embrión hasta una semana antojadiza, porque tampoco tiene justificación científica”, explicó (ver nota principal). La abogada de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto precisó que “es una instrumentalización de una mujer al servicio de un embrión, lo cual supone la afectación de la dignidad de la vida de la mujer”, y que este tipo de propuestas “no se basan en una cosmovisión que tiene que ver con el derecho y que autoriza, en términos de ponderación, a otorgarle mayor valor a la autonomía, a la salud y al plan de vida de la mujer, a la decisión autogobernada de la mujer por sobre la del embrión, sino una cosmovisión teológica o moral, que deben ser ajenas a la arena pública de la discusión de normas”. 

“Involucrar una cosmovisión moral, ética o religiosa particular y tratar que sea una norma, supone imponer una cosmovisión por fuera del pluralismo democrático hacia otras personas que no la comparten o que no profesan esa fe o creer”, afirmó Deza. Para finalizar, la diputada subrayó que “la afirmación de un embrión como un argentino con derechos denota una ignorancia absoluta en términos en derecho”. 

Informe: Juan Funes.