Los relojes eléctricos comenzaron a registrar retrasos en al menos 25 países de Europa. El problema se extendió desde España hasta Polonia y desde Grecia hasta Alemania e incluso, Turquía. La Red Europea de Operadores de Sistemas de Transmisión de Electricidad (Entsoe, por sus siglas en inglés) detalló que el problema comenzó a mediados de enero y afirmó que hasta el martes pasado los relojes habían experimentado un retraso que va hasta los 6 minutos. La Entsoe explicó que el sistema eléctrico de Europa continental experimentó “constantes desviaciones de potencia” debido a problemas de suministro por parte de uno de los operadores. El “viejo continente” tiene un sistema de generación eléctrica interconectado, lo que implica que la energía que circula por su espacio geográfico se genera conjuntamente entre los diversos países. “Las desviaciones de potencia han llevado a una ligera caída en la frecuencia eléctrica. Esto a su vez también ha afectado a los relojes eléctricos que están controlados por la frecuencia del sistema de potencia”, añadió la organización.