Un policía de civil con su arma sostenida con ambas manos trata de frenar en su carrera a un joven armado que aparece corriendo. El muchacho, asustado arroja el arma y corre detrás de un cómplice en moto que circula en contramano por calle Mendoza hacia San Martín. El arma queda en la esquina con Maipú, la carrera de los tres sigue con la frustrada detención que intenta una persona a mitad de cuadra. El policía hace un disparo intimidatorio y ante la veloz carrera del muchacho de 27 años, decide detenerlo tirándole al cuerpo, por la espalda. Facundo O. cae frente al 980 de Mendoza. Maximiliano C. de 30 años, suboficial que presta servicios en la seccional segunda, vuelve a la esquina, se para al lado del arma que arrojó Facundo, habla por celular y a los dos minutos regresa, la toma y la lleva muy cerca del joven baleado. Eso es lo que se ve en el video del domo de Maipú y Mendoza, que la justicia tiene su poder, y que expusiera el fiscal regional Gustavo Franceschetti quien denuncio que la escena del delito "fue alterada, porque se supo desde el primer momento que se había hecho todo mal".

 

 

El propio defensor regional confiesa que "a diferencia de lo que hizo el presidente Mauricio Macri con el caso Chocobar, espero que en Santa Fe no se den señales alentadoras para que estos casos se repitan". En rigor no hubo aplausos públicos, pero tampoco gestos de autoridad para con el efectivo: hasta el momento Franceschetti no tuvo noticias de avances en la investigación sobre el uniformado.

"Vi la grabación de seguridad del domo de Maipú y Mendoza, y lo que se ve en el video ratifica los hechos de la versión del joven baleado, y se da de patadas con la versión del acta de procedimiento, que tiene evidentes omisiones y evidentes falsedades" dice el defensor regional. "Según el acta nuestro defendido sale del lugar de los hechos portando un arma, el policía le da la voz de alto, sale corriendo por Mendoza hacia San Martín, el policía lo corre según su versión, dice que esta persona iba mirándolo y preparaba el arma para disparar, así que el policía primero tira al piso, y entonces un pintor le intenta detenerlo, sin suerte, y finalmente le dispara por la espalda, y logra detenerlo. Esta versión que es la policía, que figura en el acta termina con el secuestro del arma a un metro de su cuerpo" afirma Franceschetti.

Según surge de las pruebas recolectadas el defensor exigió mejorar la investigación. "Hasta el momento existen elementos suficientes para enderezar la investigación hacia un delito contra la vida o la integridad corporal, agravado por el uso de arma de fuego y por abuso de las funciones propias de personal policial". De igual manera exigió ampliarla por "falsedad de instrumento público contra los oficiales de la fuerza que labraron el acta de proedimiento".

Por ello presentó un escrito ante la Fiscal de Corrupción y Violencia Institucional, Karina Bartocci, donde solicita que la investigación sea realizada con "exclusión absoluta de personal policial que pueda tener compromiso institucional con la misma". También pidió que se impute de los hechos descriptos, bajo la tipificación que la Fiscalía considere correctos, a los oficiales de seguridad implicados.

"El video muestra muy claramente que el arma queda en la esquina. Un minuto después el policía vuelve corriendo. toma su celular, habla con alguien por dos minutos y camina nervioso hasta que corta, la agarra y se va hasta donde está la persona baleada", apuntó el funcionario del Servicio Público Provincial de Defensa Penal.

En este sentido Franceschetti no dudó en definir que se trata de "un arma plantada" y remarcó que la nueva investigación también salpicaría a dos suboficiales firmaron el acta y "escucharon las detonaciones cuando llegaron al lugar del hecho", por lo que sentenció: "Ellas no podían desconocer que el arma no estaba en ese lugar".

Consultado por las similitudes con el caso Chocobar, el defensor de Facundo O. consideró que en este hecho "además se alteró la escena" y el oficial tenía "consciencia de que estuvo mal la actuación" por su parte. "Esperemos que no haya en nuestra provincia mensajes alentadores de este tipo de conductas", agregó el letrado.