Hasta su última actuación, en 2014, la banda de música electrónica Íntima hizo del formato orgánico su identikit. Ahora, el grupo anunció su regreso a los escenarios. “Para Buenos Aires, +160 fue un ciclo icónico, todos los martes en el Club Dorado, y formamos parte del colectivo de artistas que tocaba ahí”, recuerda Carlos Solá, baterista del grupo que completan el bajista Sebastián Cohn y el DJ Salvador Reynoso. “Cuando el evento se mudó, no se pudo sumar a artistas en vivo. Ahora que lo hace en La Tangente, Bad Boy Orange --DJ y creador del evento-- nos preguntó si queríamos tocar y respondimos que sí porque la +160 nos marcó, nos ayudó a crecer y nos disparó la carrera.”

Será una buena oportunidad para que la novel generación de público los descubra. “Habrá un poco de break y de drum and bass, y esperamos que genere curiosidad. Como proyecto existimos desde 2000, por lo que muchos, por una cuestión de edad, no nos vieron. Es otro momento: la realidad y los medios de difusión cambiaron rapidísimo.”

La agrupación vuelve también en un contexto diferente para la música electrónica argentina. “Lo que sucedió fue que hubo un gran auge en 2003 y en 2007 se retrotrajo”, reflexiona Solá. “Acá, la Creamfields convocaba más gente que un evento de rock. Sin embargo, con el tiempo los gustos cambian y se revierten”, evalúa. ¿Y qué pasó con el drum and bass, el género del que Íntima es uno de sus plenipotenciarios en esta orilla del Río del Plata? “Es un estilo que siempre va a existir. Si bien en una época tuvo una exposición masiva, hoy lo podés identificar en el pop, el rock y la electrónica”.

Pese al correr de los años, este trío sigue siendo una rara avis. “No vi proyectos acá tan focalizados como lo que hacemos nosotros. A partir de la falta de antecedentes, desarrollamos una propuesta diferente a medida que tocamos con Prodigy o Catupecu Machu. Alguien nos dijo que éramos una banda muy rockera para la electrónica y muy electrónica para el rock.”

A casi una década de la aparición de su último trabajo de estudio, Revolver Club, Íntima regresa recargado. “Nos gusta lo que hacemos y tenemos muy claro cómo llevarlo adelante. Conservamos una enorme capacidad de trabajo y parte de la preparación de los shows es producir material propio, cosas nuevas”, explica el baterista. “Por más que la música sea cíclica, no creo que la propuesta mute a una canción pop o a otros sonidos. Retomamos lo que sabemos hacer, lo ajustamos y lo mejoramos.”

Es que Íntima apuesta esta vez por la sorpresa: “Prácticamente hicimos lo que quisimos. Tocamos en todos los festivales de acá y en Europa. Estamos abiertos a mostrar nuestro sonido y cuando surge algo interesante nos juntamos para compartirlo. La idea es volver a generar un lugar donde pueda germinar una escena local. Partimos de esa idea básica y simple, aunque no sabemos en qué pueda derivar”.

* Sábado 7 de abril a las 23:30 en La Tangente, Honduras 5317. En la fiesta Club de Amigos +160, junto a Bad Boy Orange, DJ Buey, Chili Parker y Beaxionaryo.