Mientras la policía de Sao Paulo trasladaba a Luiz Inacio Da Silva hasta el aeropuerto de Congonhas, la cuenta oficial de Twitter del ex presidente, sobre el que recae una pena de prisión por un delito sin pruebas, posteó dos fotografías de Lula que contrastan el apoyo popular que recibió esta mañana, horas antes de su detención, con una imagen similar del año en que fue preso en plena dictadura militar.

Lula fue detenido hace 38 años por haberse puesto al frente de una masiva huelga de metalúrgicos. El gobierno militar lo acusó de “atentar contra el orden nacional” y se le dio 31 días de prisión. Su arresto fue concretado durante la mañana del 19 de abril en su domicilio de San Bernardo dos Campos, el mismo barrio donde esta mañana fue acompañado por una multitudinaria concentración frente a la sede del gremio que lo vio nacer a la vida política.

Durante la primera semana de en la prisión de la Dirección de Orden Política y  Social (Dops), donde la dictadura torturó a cientos de personas, Lula inició una huelga de hambre en apoyo a los metalúrgicos que continuaban su huelga de brazos cruzados en las fábricas.

En 1981, el líder del recién fundado Partido de los Trabajadores (PT) fue condenado por un tribunal militar a tres años y medio de cárcel por violar la entonces vigente Ley de Seguridad Pública con los llamados a huelga, pero fue absuelto poco después.

Si los militares hubiesen sabido lo que iba a ocurrir después de mi detención, ciertamente más les hubiera valido no detenerme", dijo años después. Esta mañana, frente a la multitud que le expresó su apoyo -y que por momentos intentó frenar su entrega para ser detenido-, Da Silva le envió un mensaje a sus oponente. Les dijo que hoy, 38 años después de su primera detención, “hay millones de Lula para andar por mí y no tiene como pararlos”. "Yo no soy un humano -definió-, soy una idea mezclado con las de ustedes.”