"Estamos muy emocionados, teníamos la boca cerrada desde hacía tres semanas, no podíamos decir nada; cosa que a Tito le costó poco, ¡se lo dijo a todo el mundo!", cuenta Esteban Trivisonno. Tito Gómez consiente: "Me llamó, corté, y le avisé a doscientas personas" (risas). Tito, la película que dirige Trivisonno y protagoniza Tito Gómez, justifica toda emoción, ya que será estrenada mañana en Bafici, el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires; allí la razón del secreto aludido, ya que Bafici ha seleccionado al film dentro de la Competencia Latinoamericana (con dos proyecciones más, los días 15 y 18). Para ver Tito en Rosario habrá que esperar un poco más, su estreno está previsto el 11 de mayo en Cine El Cairo, junto a El cumpleaños de Mora, cortometraje del rosarino Juan Linch, que también formará parte del Bafici en la Muestra Argentina de Cortos. Hay que destacar que tanto el trabajo de Linch como el de Trivisonno han sido beneficiados en distintas categorías por el programa Espacio Santafesino, que impulsa el Ministerio de Innovación y Cultura.

"Voy a escribir una película en donde vos destruís sistemáticamente un equipo de trabajo".

De vuelta con Tito, personaje y actor parecieran indistinguibles, un juego de espejos que es resultado de una relación personal y profesional. "Hubo un día en que estábamos trabajando un guión y Tito, que es muy puntual, llegó media hora antes", cuenta Trivisonno. "Yo llego de no muy buen humor, y me dice: '¡Tengo un guión!'. 'Sí, en el que estamos trabajando'. 'No, es otro'. Ahí le respondo: 'Mirá Tito, ¿sabés qué voy a hacer?: escribir una película en donde vos destruís sistemáticamente un equipo de trabajo, porque nos estás destruyendo; no centrás la atención, venís media hora antes. ¡No vamos a querer hacer cine nunca más!'. Y Tito me dice: 'Sí, pero uno de ustedes va a terminar loco, repitiendo mis frases'".

El episodio termina por ser un disparador emocional y creativo, porque "esa misma tarde ‑continúa Trivisonno‑ me senté con Pamela Carlino, mi socia, y comencé a diagramar un montón de situaciones. Armé una planilla del equipo técnico y pensé en un grupo de rodaje que no fuera experimentado. Se me ocurrió la figura de los estudiantes de Comunicación Social, a los que por ahí les obligan a hacer un práctico audiovisual que no quieren. Armé entonces un miniequipo dedicado a un documental autobiográfico de Tito Gómez, quien termina copando la parada y destruyéndolos, quien los introduce al cine pero al mismo tiempo los expulsa".

Gómez: ‑¿Cuál era esa frase que yo dije que ustedes iban a repetir?

Trivisonno: ‑Andá a saber: "soy pre‑puntual" o "el cine es una mentira, todo lo que lo rodea también", alguna de esas.

Tito: ‑¡Esa frase se la tiré a los chicos de la escuela de cine (risas)!, que me hacían hacer cosas en pleno invierno en short y ojotas, y en verano con sobretodo. Así que un día les digo: "Chicos, les voy a decir algo que no enseñan en ninguna escuela de cine del mundo, anoten: 'Las películas de Tarzán se filman en verano, las de cosacos en invierno'. ¡No sé por qué me hacen poner en bolas en julio!, ¿dónde dice en el guión que hay que estar en bolas en julio?

"Yo tranquilamente podría haber sido un actor a las órdenes de De Sica, Rossellini".

‑¿Cómo fue el proceso de trabajo, la escritura del guión de "Tito"?

Trivisonno: ‑El guión no estaba estructurado. Así que junto a la productora (Carlino) y las asistentes de dirección, Ana Berard y Julia Bastanzo, fuimos construyendo la primer pregunta que me hicieron en Espacio Santafesino: ¿qué película estamos contando?, ¿una comedia, un falso documental? Tito empezó como un falso documental y terminó en una ficción hecha y derecha, en donde hay un grupo que retrata a un actor que se interpreta a sí mismo, en una clave totalmente desfasada. Si bien recurrimos a su vida actoral ‑en cine, teatro y televisión‑, también construimos un villano, alguien que quiere ser una estrella por sobre todo lo demás.

Gómez: ‑Alguien al que no le importa nada, no tiene límites, quiere quedarse con todo.

-‑¡La debiste pasar en grande!

Gómez: ‑¡Sí!

Trivisonno: ‑Fue muy gracioso. La primera vez que filmamos con los cinco actores, pensé que podía ser un desastre, pero se terminó dando una buena comunión. Si bien los días de rodaje, en su mayoría, eran muy exigentes, también fueron alegres.

Gómez: ‑Yo hablo mucho, empiezo a contar anécdotas de otros actores, otras películas; ahí es cuando los chicos dicen, ¿de qué mierda está hablando este hombre? La vez pasada, durante el rodaje de una serie, Postres (2016, Nicolás Méndez), había un actor paraguayo al que en un momento se le ocurre preguntarme: "¿A vos te gusta el cine italiano?". "Uuuuhhhh, ¡no sabés dónde te metiste!", dijeron los demás. Le abollé la cabeza al tipo (risas).

Trivisonno: ‑En nuestra película, en un momento el director corta una escena y Tito se enoja. Así que el director le dice: "Tito Gómez, vos sos el arquetipo del actor italiano en Rosario". Tito se emociona y responde: "Mirá, yo tranquilamente podría haber sido un actor a las órdenes de De Sica, Rossellini". En ese momento, yo pensaba si realmente, en el fondo, no lo estaba pensando (risas).

La propuesta de Tito es irresistible, y tal vez sea una deriva inevitable en la trayectoria de un actor muy querido en el medio. Porque es muy difícil encontrar persona que no guarde alguna historia o experiencia junto a Tito Gómez. "En la película se iban mezclando anécdotas personales, cosas que él sabía de mí y las metías en la película, sin avisarme. ¿De dónde lo sabía?, ¿cuándo se lo dije? ¡Hijo de puta! ¡Me estaba robando cosas que le había dicho hacía un montón de tiempo!", exclama el actor.

El reparto de Tito se completa con Santiago D'Agostino, Martina Liguori, Manuel Melgar, Nicolás Méndez y Kevin Trumper; junto a participaciones especiales de Andrea Fiorino, Bárbara Peters, Juan Nemirovsky, Claudio Perrin, entre otros.