El célebre director de cine italiano Vittorio Taviani, responsable junto a su hermano Paolo de grandes películas como Padre padrone, La noche de San Lorenzo, Kaos y Maravilloso Boccaccio, falleció en Roma a los 88 años.

Hijos de un abogado socialista al que el régimen fascista le demolió la casa de un bombazo, Vittorio y Paolo abandonaron juntos la carrera de Derecho en la Universidad de Pisa para dedicarse al cine e iniciaron su recorrido con algunos documentales de marcado corte social para televisión.

El corto San Miniato, luglio ‘44 (1954) cuenta con guión de Valentino Orsini y Cesare Zavattini, L’Italia non è un paese povero (1960) lo tuvo de Alberto Moravia, y L’Italia con Togliatti (1964) es un abierto manifiesto en apoyo al líder comunista Palmiro Togliatti, filmado en episodios, por ellos más Carlo Lizzani, Francesco Maselli, Eli Petri y Valerio Zurlini, entre otros. Vittorio, el mayor de los hermanos, nació en San Miniato, en la provincia de Pisa, el 20 de septiembre de 1929 y desde la década de 1960 –su primer filme de argumento, Un uomo da brusciare, con Gian Maria Volonté, es de 1962– rodaban no a cuatro manos sino con la particularidad de que cada uno dirigía una secuencia sin intervención del otro.

Toda la filmografía de los Taviani tiene un fondo político y social -uno que podría parecérseles fue Ettore Scola, muerto en 2016-, producto quizá de su actividad como cineclubistas tanto en Pisa como en la ciudad de Livorno, donde intiman con el ex partisano Orsini, guionista y también futuro director. Un uomo da brusciare, sobre un líder campesino asesinado en Sicilia en 1955, tuvo un enorme impacto público y el Premio de la Crítica en Venecia, y fue seguido, aún junto a Orsini, por un éxito comercial notorio como Fuera de la ley del matrimonio (1963), un filme en episodios estelarizado por Ugo Tognazzi. Desde aquel momento los Taviani, ya sin Orsini, inician una serie de títulos que comienzan con Sovversivi (1967).

Ya en los 70, consiguen buenas críticas gracias a Allosanfàn (1974), con Marcello Mastroianni y Lea Massari, y Padre padrone (1977), sobre la infancia del escritor y lingüista sardo Gavino Ledda. Con esta última obtienen la Palma de Oro y el Premio de la Crítica en Cannes, además de un Nastro d’Argento (Cinta de Plata) y un David di Donatello especial.

La trayectoria de los hermanos sigue con El prado (1979) y con La noche de San Lorenzo (1982), de gran predicamento entre los cinéfilos argentinos, en la que un grupo de personas huyen de los nazis en busca de una zona ocupada por los aliados llegados a Italia, y donde la música de Nicola Piovani comienza a ser asociada con los realizadores.

Llega entonces el que muchos consideran el más importante filme de su carrera, Kaos, un conjunto de cuatro episodios basados en Luigi Pirandello y un final acorde escrito por ellos y Tonino Guerra, que abarca varios géneros –desde el drama a la comedia, pasando por el musical–, que ganó varios premios en su país.

Para entonces su prestigio artístico ya era indiscutible, pero su filmografía comenzó a mostrar altibajos. Filmaron Good Morning, Babilonia (1988), El sol también sale de noche (1990, sobre un cuento de León Tolstoi), Fiorile (1993), Las afinidades electivas (1996, inspirado en J.W. Goethe) y Tú ríes (1998, de algún modo una continuación de Kaos, aunque menos afortunada). César debe morir (2012), un experimento teatral filmado en una cárcel, con presos que representan el Julio César de William Shakespeare, significó otro buen momento en su carrera.

Por último, Maraviglioso Boccaccio –conocida en la Argentina sólo en DVD– es una nueva adaptación de cuentos del Decamerón ambientados en Florencia en 1348, acerca de un grupo de jóvenes que huyen de la peste y se reúnen en una casa de campo, en la que los Taviani traen bellamente los miedos del pasado para compararlos con los de hoy.

En 2017 iban a rodar juntos, como siempre, Una questione privata, basada en una novela de Beppe Fenoglio, sobre un partisano que durante la Segunda Guerra Mundial se obsesiona con una joven, pero la enfermedad de Vittorio hizo que se retirara y Paolo tuvo que terminarla solo.