La respuesta es si. ¿Por qué, no? Está a solo cuatro puntos de Godoy Cruz cuando quedan 12 puntos en disputa. Parece una ventaja indescontable en circunstancias normales, pero no se trata de normalidad este momento de nervios, tensión y contratiempos encadenados que vive el equipo de Guillermo Barros Schelotto, en comparación con la fenomenal levantada de los mendocinos que están jugando con todos los vientos a favor. Ayer, más allá de los puntos perdidos, Boca debe lamentar demasiadas cosas: se lesionó Wilmar Barrios, que como todos saben, es una figura fundamental en el equipo; lo expulsaron a Pablo Pérez por doble amarilla y se queda sin otro hombre clave al menos por una fecha; Pavón fue un desastre, justo Pavón que venía siendo la carta de triunfo fue ayer el cuatro de copas y hasta cometió el error de perder una pelota fácil en la jugada previa al gol de Independiente; Rossi juega con una presión tremenda (ayer falló en un par de centros aéreos y no da confianza a sus compañeros) porque todas las miradas recaen sobre él en tiempo de derrotas; Goltz quedó fuera de carrera todo el semestre, Tevez está entre algodones, y la vuelta de Gago se demora demasiado...

El sorpresivo tobogán futbolístico hace que aquellos que apresuradamente empezaban a preguntarse en qué fecha podía consagrarse campeón Boca,  empiezan ahora a mirar la tabla de posiciones y lo que el falta a cada uno.

Boca tiene estos partidos:

Newell’s, de local.

Gimnasia, de visitante.

Unión, de local.

Huracán, de visitante.

A Godoy Cruz le faltan estos rivales:

Banfield, de visitante.

San Martin, de local

Argentinos, de visitante.

Tigre, de local.

Si Godoy Cruz saca los 12 puntos que le quedan en disputa obligará a Boca para superarlo, a que consiga por lo menos nueve puntos para sostener su ventaja. Es difícil, por supuesto que los mendocinos ganen todos los encuentros pendientes, pero también es difícil que Boca se recupere muy rápido de estas caídas. La derrota contra Independiente en Avellaneda estaba en los planes, pero nadie imaginaba  la caída ante Defensa y Justicia. Godoy Cruz aparece en el horizonte porque los rivales que parecían más peligrosos (Independiente y San Lorenzo resignaron posibilidades en las últimas fechas y porque River se acordó muy tarde de que estaba jugando un campeonato). 

Godoy Cruz no imaginaba este protagonismo de última y no tiene mucho que perder. Seguirá haciendo lo suyo con la ilusión de alcanzar aquello en lo que nadie creía. 

El panorama para Boca es otro. Es obvio que cuando un equipo viene con piloto automático, pierde dos partidos seguidos todos empiezan a perder confianza, los jugadores se apresuran a tomar decisiones en la cancha y los técnicos fuera de ella. ¿Cómo se explica el debut del pibe Almendra?. 

Boca sigue siendo el candidato número 1, pero ojo que tambien tiene que prestarle atención a la Copa Libertadores. Ojo.