Desde Santa Fe

La paritaria docente se reanudó anoche en un clima tenso. La secretaria general de Ctera y Amsafé, Sonia Alesso, insistió en la mesa de negociaciones que el gobierno de Miguel Lifschitz mejore el aumento salarial del 18% que decretó en dos tramos (9% en marzo y otro tanto en agosto), reclamó la aplicación automática de la cláusula gatillo -a partir de que la inflación del primer trimestre ya ronda el 7%‑ y planteó la necesidad de discutir ahora los "temas pendientes en las condiciones de trabajo, que son muchos" y no en 2019. "Queremos una propuesta salarial que pueda ser considerada por los docentes y votada en la asamblea provincial" de Amsafé convocada para esta semana.

El encuentro estaba previsto para las 19 en el Ministerio de Trabajo, pero arrancó casi una hora después. La primera en llegar fue la ministra de Educación, Claudia Balagué, que subió rápido al primer piso, al despacho de su colega el ministro Julio Genesini, a pesar de que la reunión era en la planta baja. Unos minutos después lo hicieron Alesso y su compañera de Sadop, Patricia Mounier, junto a otros dirigentes de ambos sindicatos. Lo llamativo es que ya estaban los representantes de UDA y Amet, dos gremios minúsculos que habían aceptado la propuesta salarial, pero anoche participaron en un pie de igualdad con los que representan al 99% de la docencia y la rechazaron.

Balagué y Genesini recién bajaron cuando llegó el secretario de Finanzas Pablo Olivares, el segundo del ministro de Economía Gonzalo Saglione.

Ya el pedido del gremio estatal Upcn de un bono compensatorio de los aumentos de tarifas y la aplicación automática de la cláusula gatillo había metido ruido en la paritaria docente. "Cada sindicato discute en su respectiva paritaria, nosotros tenemos otros reclamos", dijo Alesso. Pero cuando se le preguntó por el planteo de Upcn, que imagina el bono como una "consideración" del gobierno, un premio a los que aceptaron el aumento, respondió: "Si el gobierno está dispuesto a considerar una mejor propuesta a un gremio que ya aceptó, a lo mejor plantea una mejor propuesta a los que rechazamos". 

Alesso dijo que desde que Lifschitz decretó el aumento del 18% en dos cuotas, ocurrieron dos hechos. La paritaria de los trabajadores municipales de Festram mejoró la propuesta a docentes y estatales en los tramos (10% en marzo y 8% en agosto) y en la aplicación automática de la cláusula gatillo. "Y esta semana se conoció el índice de inflación del primer trimestre que es casi el 7%. Desde el primer día, dijimos que el techo del 15% estaba muy por debajo de las estimaciones de la inflación anual. Cuando el gobierno planteó el 17%, respondimos lo mismo. Y ahora es el propio gobierno nacional el que reconoce que la inflación anual será de dos dígitos, que es algo que sostuvimos desde Amsafé y Sadop. Los números son públicos", agregó.

Mounier coincidió que Lifschitz debe dar marcha atrás con el descuento de los días de paro. "Nosotros entendemos que el gobierno no tiene derecho a descontar los días, el paro no es ilegal, por el contrario el derecho de huelga está garantizado por la Constitución nacional en todo el país. El gobierno no debería provocar situaciones que enojan mucho más a los maestros, como el descuento de salario".