Quinta Pata para La Perilla. Un juego de palabras que contiene disco y dúo, con el sello Neptunia como mundo a habitar. Allí ha recalado el hacer de Julia Pistono (voz) y Matías Trovant (voz, guitarra y arreglos), alegres de grabar su primer disco, con presentación prevista esta noche, a las 21.30, en el Gran Salón de Plataforma Lavardén (Mendoza 1085). (Las entradas, gratuitas, se podrán retirar desde dos horas antes, y hasta dos por persona, en la boletería del teatro.)

Viene bien destacar que Neptunia Discos es el sello que impulsa Evelina Sanzo ‑ganador del premio Espacio Santafesino 2017 en serie fonográfica‑ "y está bueno que en el sello los tres primeros discos compartan sus raíces; tal como ocurre con Tito Libélula con el candombe, Evelina Sanzo con el tango, y nosotros con el folklore. Tenemos una unión en ese sentido", señala Julia Pistono a Rosario/12. "Además, Neptunia es uno de los lugares más hermosos de Uruguay. Todos tuvimos alguna que otra experiencia ahí, predispone de buena manera", agrega Mati Vant, quien disco en mano, subraya: "Es como si nos acabaran de entregar el dni musical".

No es para menos, el logro del disco ‑a la par de la consolidación del sello Neptunia‑ es relevante, porque sitúa a La Perilla de otro modo, porque les permite (re)pensarse. En este sentido, la relación musical entre Pistono y Vant se remonta a 2014, luego de conocerse en el coro de raíces latinoamericanas La Eulogia. "Lo que a mí me aportó y aporta Matías es la comodidad en el escenario, el disfrute. En cuanto a lo musical, también los arreglos, la armonía, la manera de trabajar, su perceptiva". "En mi caso ‑dice Vant‑ ella me ha aportado su nivel interpretativo. Yo venía con algunas ideas vinculadas a mi pasado 'murguero', pero cuando la escuché cantar, interpretar, me hizo flashear. Cuando la conocí tenía 19 años ‑yo tengo diez años más‑, y sin embargo interpretaba con una tranquilidad impactante. Ya han pasado tres años, pero este tipo de aportes continúa, son cosas impagables".

"Tenemos cosas muy distintas para aportar, y encontramos la manera de complementarnos bien; si bien somos muy diferentes, eso no nos hace chocar (silencio), bueno, a veces sí, en algunas cuestiones de organización (risas). Pero en cuanto a lo musical, no", comenta Pistono. "Nos fuimos mimetizando, por decirlo de alguna forma; al momento de empezar algo, lo hacemos sin ningún tipo de reniegue, sin contención. Lo que más me gusta es cuando nos decidimos, porque nos jugamos un cien por ciento, nos jugamos todo, sea desde los arreglos o la cuestión escénica, y eso está buenísimo", explica Vant.

-‑Ustedes no necesariamente provienen del folklore, sin embargo el disco se propone desde este género. ¿Por qué?

--Pistono: A partir de conocernos en La Eulogia, empezamos a acercarnos a la música popular latinoamericana. El venía de la trova y yo del blues, el country, el rock; si bien mi mamá siempre escuchó folklore en casa, yo no tenía nada que ver ahí.

--Vant: Creo que el folklore termina entrando al repertorio porque al escucharlo lo sentimos una música completamente nuestra. Escuchábamos y decíamos: "¿cómo puede ser esto tan lindo?, ¡íhay que hacerlo!".

--Pistono: Si bien no es lo único, siento que el folkloreme representa, me toca adentro.

-‑De hecho, no creo que deba existir ningún conflicto entre el country, el blues, el folklore.

--Vant: A la música o género que elijamos, no la hacemos desde un nivel de fundamentalismo. En el repertorio hay canciones mías, y son canciones de género folklórico, pero todas son con "aires de", y eso es algo que ya marca que no se trata de un sonido determinante. Si bien nos gusta el folklore latinoamericano, ahora estamos preparando algo nuevo, en donde jugamos con la mezcla, buscando una confluencia musical, tratando de que eso fluya.

-‑Pareciera que el bonus track de "Quinta Pata" ofrece un poquito de eso.

--Pistono: ¡Sí! Ese standard nos encantó. No tenía nada que ver con el disco pero de alguna manera lo quisimos incorporar.

-‑Pensaba también en la cancionística de la trova rosarina al escuchar el disco.

--Pistono: Son las influencias que tenemos de escuchar a Fander (Jorge Fandermole participa del disco, y en un tema propio: "Candombe de la azotea").

--Vant: Justamente, él es el referente de la trova con un mayor contenido folklórico, a diferencia de los otros rosarinos, que quizás son de otro estilo, como Abonizio, Lalo, Goldín. Esa pata de la mesa nos queda muy cómoda.

La tarea de Fandermole se suma en Quinta Pata a la de otros invitados: Emiliano Zamora (flauta traversa), Ana Vélez (batería), Adrián Pistono (piano), Hernán Flores (bajo), Julieta Demagistris (bombo legüero), José "Chey" Ramos, Andrés Tritten, Javier Rivero, Aldo Simón (guitarras), Walter Pinto (percusión), Mariano Sayago (bajo), y Julián Cicerchia (guitarra); en un repertorio que incluye temas propios de MatiVant, intercalados ‑como si de una filiación musical se tratase‑ con composiciones de Edu Lombardo, Juan Falú, Pepe Núñez, Víctor Jara, Sebastián Monk, Teresa Parodi, Chango Farías Gómez, Jorge Fandermole, Rubén Cruz y José Moreno.

"El disco es la cara visible, y con un disco de estas características uno tiene la idea de poder llegar a mucha gente", considera Pistono. "Todos los invitados vinieron de una forma hermosa, no solamente predispuestos sino también con mucho amor para hacerlo. Hace unos días lo escuchaba y sentí lo mismo que en ese momento, esa relación especial con los invitados", completa Vant.