El desfinanciamiento y la subejecución del presupuesto universitario aumentaron progresivamente desde el inicio de la gestión del presidente Mauricio Macri. De acuerdo con el informe “El ajuste en las universidades argentinas”, desarrollado por el Instituto de Estudios y Capacitación de la federación docente Conadu, las políticas aplicadas por el Gobierno generaron la paralización de programas “necesarios para asegurar el derecho a la educación y la democratización del sistema universitario”, y redujeron las becas estudiantiles.

A partir de datos oficiales de la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) y el Ministerio de Hacienda, el informe documenta los montos y modalidades del ajuste que ya ha sido denunciado por docentes, investigadores y estudiantes, y que, según se anunció en el último plenario del Consejo Interuniversitario Nacional, sumó un nuevo recorte de 3 mil millones de pesos.

“El informe muestra que, aún de no aplicarse el último recorte anunciado, hay un ajuste que ya se produjo”, explicó la  directora del IEC, Yamile Socolovsky. “Durante todo el año 2016 hubo atrasos en los pagos a las universidades nacionales, obstaculizándose el normal desenvolvimiento de las actividades. En 2017 se siguieron manifestando las mismas tendencias: concentración del gasto en los salarios y bajos niveles de ejecución en el presupuesto asociado con los programas de desarrollo universitario. También es muy fuerte la subejecución en las partidas destinadas a financiar los hospitales universitarios”, detalló.

Informe: Inés Fornassero.