Con un paro de dos horas en la línea D, los metrodelegados concretaron esta mañana su octava jornada de “medidas autodefensa” y en rechazo del aumento del 15,2 por ciento firmado entre el gobierno porteño y la UTA. Los reclamos continuarán mañana de 5:30 a 7:30 con una apertura de molinetes en el Premetro y en la cabecera Plaza de los Virreyes de la línea E.

Las medidas de fuerza rotativas de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (Agtsyp) que comenzaron la semana pasada son un mensaje a la Subsecretaría de Transporte de la Ciudad para que convoque a ese gremio a reabrir la discusión salarial. “No vamos a permitir un aumento que baje el poder adquisitivo de los trabajadores”, advirtió el titular de esa asociación, Roberto Pianelli.

Lo que demanda la Agtsyp es una suba de no menos del 20 por ciento, es decir 5 puntos por encima de lo acordado con el otro gremio en concordancia con la pauta que intenta imponer el gobierno de Cambiemos en todos los frentes paritarios.

“Firmaron un acuerdo del 13 por ciento cuando el gobierno sabe que la inflación de este año va a ser superior al 20. Si a esto le sumamos lo que perdimos en el proceso inflacionario de todos estos años, nuestro poder adquisitivo bajó más de un 20 por ciento”, explicó Pianelli a C5N.

Además cuestionó la “actitud necia” del gobierno de la ciudad y de la empresa Metrovías y sostuvo que “la UTA no existe, porque no representa a los trabajadores del subte”. Este punto y los motivos por los cuales demandan una renegociación paritaria son explicados a en charlas abiertas con los usuarios de las estaciones donde se concretan los reclamos.

El motivo por el cual la administración porteña negoció solamente con la Unión Tranviarios Automotor (UTA) fue por el revés que la Corte Suprema le dio a los metrodelegados al suspenderle la personería gremial que los habilita para sentarse en paritarias. Ante la falta de respuestas de la gestión del PRO, el plan de lucha continuará mañana y los próximos días, con una agenda a definir.