A siete meses de la presentación oficial de Muta en Niceto Club, Morbo y Mambo regresa esta noche, a las 20:00, a la sala enclavada en Niceto Vega 5510 para dejar constancia de la evolución de su más reciente álbum de estudio. “Una vez que sacás un disco y lo tenés que mostrar en vivo, ese momento es muy pronto, por lo que el repertorio no se afianzó para el momento en el que lo tocás”, explica Mateo Aguilar, baterista de la agrupación de música indie instrumental originaria de Mar del Plata. “Para esta vuelta a Niceto, los temas ya tienen más kilometraje y tomaron el carácter de una cosa que cuajó. Y es que hicimos cerca de cuarenta shows desde ese día. Las sorpresas que vamos a tener en esta ocasión es que tocaremos ‘Portal’, canción para que interpretó Nick Allbrook (líder del grupo Pond y colaborador de Tame Impala), aunque la voz la pondrá Goyo, vocalista de Bándalos Chinos. Nos pareció que había que hacerle justicia. También viene Andrés Nusser, que cantó ‘Plan de vuelo’, y haremos algo de su antigua banda, Astro. Y presentaremos una escenografía audiorítmica”.

–Así como sucedió con La síntesis O’Konnor, de El Mató a un Policía Motorizado, Muta es un disco que al principio desconcertó debido a que mostró una veta desconocida de Morbo y Mambo. ¿Cree que ya se entendió hacia dónde apunta la propuesta?

–El disco intenta polarizar esa cosa de dualidad que tiene el grupo, así como pararse en lugares un poco más extremos de lo que era la paleta de la banda. La idea surgió del deseo de volver a desencuadrarnos. Y diría que no va a dejar de pasar. Nos cayó la ficha de que hay gente que nos conoce, pero que no nos escuchó últimamente. 

–A diferencia de sus otros trabajos, cuyas improntas gozaban del espíritu de una zapada, en su tercer álbum los géneros están muy bien definidos. ¿A qué se debió esa decisión?

–Lo que se formó tiene más que ver con un mismo universo, pero por ahí un tema se pelea más con otro. Lo que nos planteamos muchas veces al momento de componer es agarrar la idiosincrasia de la persona que lo toca. Y con esto me refiero a hurgar en la cabeza de alguien que tocaría ese género para luego meterse en la de uno. Los resultados son más fructíferos. Es el disco en el que más tiempo trabajamos antes de llegar al estudio. 

–Sin embargo, el tema “Nuevo Mood”, además de funcionar como manifiesto del grupo, representa el estereotipo sonoro de la banda. ¿Cómo convive este track con los otros?

–Fue una decisión deliberada convivir con esos dos universos. Uno más Unknow Mortal Orchestra, Tame Impala y de rock actual, con lo que veníamos haciendo. Quisimos dar un quiebre, pero sin dejar de lado lo que nos identifica como banda, aunque le buscamos otros colores. 

–La sorpresa de Muta es “Portal”, a razón de su abordaje del pop desde una instancia sofisticada. ¿Qué despertó esa búsqueda?

–Cuando entró en el estudio era una cosa y hoy es otra. Nick nos dio una lección de cantautor a la distancia y con nuestra propia música. Fue una de las cosas más ricas que sentí en el proceso de creación. En los shows, el disco quedaba rengo al no presentar ese tema. Había que hacerle justicia porque la interpretación es muy jugada. Por eso buscamos la forma de incluirlo.

–Además de Nick Albrook y Andrés Nusser, el otro cantante invitado del disco es Santiago Motorizado. Eso denota el espacio que ganó la canción en su propuesta, a pesar de que en el show haya sido difícil de representar. ¿Fue un experimento o harán más temas cantados en el futuro?

–Justo son tres personas que son muy difíciles de tener en el escenario. Como fueron muy diferentes los procesos de composición, eso terminó perfilando la manera en que las íbamos a hacer en vivo. “Pomán” lo interpreta Santi, pero es de Maxi (trombón, guitarra y sintetizador), así que cayó como anillo al dedo que lo cantara él. “Plan de vuelo”, en el que está Andrés, y “Portal”, para que el invitamos a Nick, no los incluimos en la lista de los shows porque con diez años de historia había cosas más representativas de nuestra carrera para sumar.

–Si bien el rock instrumental se posicionó muy bien en el indie, la aparición de la banda estadounidense Khruangbin lo potenció de tal manera que su nuevo trabajo, Con todo el mundo, rankea entre los mejores discos de 2018. ¿La conocen?

–Comencé a escucharla hace muy poco. A mí me flasheó que esos pibes ganaran notoriedad, no me lo esperaba. No siempre evocan una sensación frenética ni groovean algo furioso. Considerando que hay demasiados artistas sacando música cantada, que la gente que más escucho arengue a ese grupo me da un montón de esperanzas para con Morbo y Mambo. Quizá pecamos de humildes. Sigo yendo a los recitales a repartir flyers, y por suerte el público lo recibe contento y conoce al grupo. Noté que cambió la manera de entender la música instrumental en Buenos Aires cuando vinieron Snarky Puppy o Bad Bad Not Good, pues ofrecieron shows exitosos y convocantes. 

–Pese a que su obra no se distingue por legar un mensaje a través de sus temas, no dejan de ser artistas políticos. Su más reciente álbum tenía fecha de salida el día de la marcha por Santiago Maldonado, pero prefirieron postergarlo. Y recientemente se pronunciaron sobre los casos de abuso a mujeres por parte de músicos de rock y hasta propusieron el matriarcado. ¿Por qué decidieron bajar línea?

–Lo hicimos para mirarnos a nosotros mismos y a nuestras relaciones con las mujeres, y sobre todo entender que hay una realidad que no podemos percibir. No podemos hacernos los zonzos con eso. Hay que desestructurar  ciertos comportamientos que son naturalizados y que no debieran ser así. Creemos que lo político atraviesa todo y que las personas que quieren separar eso están teniendo también una acto político. Partiendo de esa premisa, defendemos todas las luchas de la gente oprimida, aunque sin la intención de ser panfletarios. Si un artista no reflexiona acerca de lo turbio que sucede en nuestro país, es un negligente. El que no se expide está poniéndose del lado de los opresores. 

–Desde el vamos, ustedes abogaron y apostaron por la autogestión. Luego de diez años de carrera, ¿qué sentido tiene ahora para ustedes? 

–Cuando la industria quiere ofrecerte algo es porque ve que puede sacar provecho. Todavía estamos debajo del radar de esa gente, pero quizá llegue a cambiar. La independencia nos facilita tomar la decisión de sacar un disco en el momento que queramos. Y con el tema de cómo movemos nuestro material, me parece que es una cuestión de poder. Si hay alguien que lo puja, lo hace en ciertos lugares de exposición a los que es difícil acceder. Aunque eso sucede cuando no estás en boca de todos. En el caso de El Mato, Usted Señálemelo y Los Espíritus, ellos encontraron su propia manera. Así que siento que todo está por cambiar.