4 Arsenal: Aquino; Milo, Ferreyra, Curado, Corvalán; Purita, Alanis, Antilef, Drocco; Lomónaco, Cháves. DT: Sergio Rondina.

0 Central: Ledesma; Ferrari, Martinez, Parot, Gómez; Da Campo, Pereyra, González, López Pissano; Zampedri, Herrera. DT: José Chamot.

Goles: PT: 31m Ferrari e/c (A), 38m Lomónaco (A), 45m Antilef (A), ST: 28m Purita (A).

Cambios: ST: Desde el inicio Lovera por López Pissano (C) y Tobio por Da Campo (C), 3m Necul por Antilef (A), 21m Pollero por Cháves (A), 24m Gil por Tobio (C), 29m Gómez por Purita (A).

Expulsado: PT: 32m Martínez (C).

Árbitro: Pedro Argañaraz.

Cancha: Arsenal.

 

Un papelón bien grande pasó Central en Sarandí. El canaya cayó goleado por 4 a 0 ante un equipo que descendió hace tres fechas al Nacional B. Chamot tuvo un debut para el olvido, Ferrari se metió un gol en contra y Martínez fue expulsado en el primer tiempo.

Pobló el mediocampo de pibes Chamot en su debut interino. Para enfrentar al ya ascendido Arsenal, el ex jugador auriazul optó por jóvenes en la zona de volantes y ubicó a dos tanques en el ataque, Zampedri y Herrera, y dejó a Ruben en el banco, guardándolo para el crucial choque ante San Pablo en el Morumbí. El partido arrancó de poco vuelo, aunque entretenido y poco trabado porque ambos equipos decidieron ser verticales, sin titubeos y dudas.

Con esa premisa, Pereyra y Da Campo tuvieron sus chances, pero Zampedri tuvo la más clara y la falló de manera inexplicable. El ex Atlético Tucumán corrió treinta metros en soledad con la pelota, pero se durmió cuando le salió Aquino, lo quiso superar y se le fue larga. Perdió una ocasión inmejorable. Pero en apenas dos minutos se desmoronó todo lo bueno, aunque poco, que había hecho el canaya. Ferrari se sorprendió ante un centro y cabeceó contra su propio arco para regalarle un gol al local. Un instante después, Martínez le aplicó una patada descalificadora a Antilef y vio la roja merecidamente.

 

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Ledesma mira desde el suelo cómo le convierten uno de los tantos goles que sufrió ayer.

 

Unos minutos después el mazazo fue aún mayor porque Arsenal llegó al segundo, esta vez con mérito propio. Movió la pelota de lado a lado, Ledesma contuvo el remate del nueve, pero la defensa durmió y Lomónaco capturó el rebote. Sobre tiempo cumplido, Antilef marcó el tercero y la cosa llegó a goleada en apenas una etapa.

Lo del canaya ya era papelón, no había otra palabra para describir una goleada en contra ante un equipo descendido. El equipo se mantuvo con ritmo aceptable hasta la media hora, pero en quince minutos se comió tres goles, uno en contra y sufrió una roja. Hizo todo mal, sus jugadores hicieron todo mal. Chamot metió dos cambios en el entretiempo e intentó acomodar para, al menos, no padecer más tantos en contra.

Arsenal se floreaba, le entregaba la pelota a Central, pero cuando lograba robársela, sin apuro, inquietaba al canaya y exponía todas sus debilidades, que eran muchísimas. El entrenador interino no podía tener un debut peor que el de ayer. Herrera, quizás el único que aportó apenas algo distinto, provocó un gol en contra, que Argañaraz no convalidó. No hizo mucho más que eso el elenco rosarino. La defensa durmió otra vez y Purita apareció por la derecha para marcar el cuarto.

El partido ya no tenía razón de ser. Central, con vergüenza, solo esperaba que el árbitro pite el final.