Tigre y Lanús empataron ayer sin goles en un duelo disputado en Victoria que enfrentó a dos de los equipos de campaña más flojas en la Superliga. Con este resultado, los dirigidos por Cristian Ledesma sumaron un punto que les sirve para abultar el promedio de la temporada que viene, el peor de los equipos que permanecerán en la Superliga. Mientras que para los de Ezequiel Carboni continúa la sequía de victorias, ya que acumuló su quinto empate consecutivo.

El equipo local se hizo dueño de la pelota desde el inicio a partir del buen desempeño de sus volantes Diego Morales y Jacobo Mansilla que fueron convirtiendo en figura al arquero granate Esteban Andrada. El bonaerense de 27 años tuvo tres grandes intervenciones para mantener el cero en su arco. Recién sobre tiempo cumplido de la primera parte, Lanús llegó por primera vez cuando Nicolás Pasquini estrelló un tiro libre en el travesaño.

Al igual que en todo el campeonato, Tigre sufrió por la ineficacia goleadora de los suyos que sólo lograron destaparse en la fecha pasada, cuando golearon por 5-1 al descendido Olimpo.

En la segunda parte, Ledesma buscó cambiar esa tónica con el ingreso de Lucas Janson, uno de sus goleadores en el torneo (3 tantos). Sin embargo, el prometedor atacante olavarriense tampoco pudo vencer la resistencia de Andrada, que le contuvo un claro mano a mano. A pesar de todo, la visita tuvo la mejor oportunidad de la tarde cuando tras un rebote en Julio Chiarini, Gastó Lodico se llevó la pelota, definió violentamente y el defensor Carlos Rodríguez puso la cabeza para sacarla en la línea.

“Nosotros de local tenemos que  sumar de a tres”, se afligió tras el partido el DT de Tigre, que en la última fecha jugará con Godoy Cruz.