El acuerdo que el gobierno de Mauricio Macri anunció con el Fondo Monetario Internacional fue repudiado por la CGT. La conducción de la central obrera aseguró, a través de un documento, que el retorno al organismo internacional representa un claro “sometimiento político” que conlleva “ajuste y flexibilización” y cuyas consecuencias ya se vivieron en la Argentina en los primeros años de la recuperación democrática. Si bien el texto es duro y crítico en ningún momento hablan de posibles medidas de acción directa por parte la principal central sindical y sólo reclaman la implementación de un espacio de diálogo social para salir de esta conflictiva situación económica.

Los triunviros Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña emitieron ayer un comunicado de rechazo a la decisión de recurrir al FMI porque “traerá aparejado más pobreza, una reforma laboral flexibilizadora y condiciones de vida que irán empeorando aún más la calidad, la cantidad y los derechos del trabajo, el salario y las jubilaciones”. Eso sí, aclararon que representa un reconocimiento explícito de lo que ya venía ocurriendo porque entienden que las políticas que implementó Macri desde que asumió están a tono con las tradicionales recomendaciones de los técnicos y conductores del FMI. “La historia indicó en más de una oportunidad que los acuerdos son sinónimo de más flexibilidad sobre las leyes del trabajo y de sometimiento político. La CGT advierte que el anuncio del gobierno provocará más pobreza, una reforma laboral flexibilizadora y condiciones de vida que empeorarán aún más la calidad y cantidad del trabajo, el salario y las jubilaciones y también de los derechos”, reza el texto de la CGT.

El documento surgió luego de que a título personal diferentes integrantes del consejo directivo emitieran opinión en contrario al anuncio realizado el martes pasado por el Gobierno una vez que se vio imposibilitado de frenar la corrida cambiaria. Para la CGT es la peor decisión del presidente Macri y remarcaron que la injerencia del Fondo en las decisiones de política económica ya se vinieron aplicando hace dos años. 

En ese sentido destacaron “el ajuste fiscal, flexibilización laboral, reducción de las transferencias sociales hacia los sectores más vulnerables, caída de la inversión en obra pública, y aumento de los servicios”. Según los triunviros este listado forma parte de los principales objetivos del FMI y “están en plena ejecución con el congelamiento de la obra pública, caída del poder adquisitivo y reforma previsional. No es un plan de contingencia la vuelta al Fondo, es un plan en marcha desde hace dos años. Y este es un paso más en ese sentido”.

El texto de los triunviros lleva como título “En el Fondo vamos de regreso a las políticas de ajuste” y allí aseguran que “lo que se niega decir, por necesidad de silencio político, es que nada es gratis. Junto con el aporte de flujo de dólares vienen los controles sobre la política monetaria, financiera y económica”. Es más, los sindicalistas consideraron que el monto del empréstito que solicitará el gobierno de Cambiemos, alrededor de 30 mil millones de dólares, será con tasas a la mitad de lo que venía prestando el sector de la banca privada pero indicaron que es preciso tener en cuenta que “en los últimos dos años se fugaron del país más del doble de esa cantidad que ahora vamos a pedir”.

En otro tramo del escrito, la CGT aseguró que “está bastante claro que el  cambio propuesto es un regreso a medidas que agreden una vez más al pueblo trabajador por lo cual esta Confederación no duda en calificar de hostil hacia el mundo del trabajo y los jubilados”. Por último, destacaron que “habiendo reclamado, oportuna y orgánicamente, rectificaciones del rumbo económico ratificamos la necesaria convocatoria a un verdadero diálogo social que haga posible salir del laberinto socio-económico en el que se encuentra el país”.