La Confederación Argentina de Trabajadores Cooperativos alertó ayer que “el impacto negativo por la suba de tarifas se agrava si se tienen en cuenta otros factores del contexto económico, lo que en conjunto nos deja en una situación asfixiante”. El documento cita el caso de la Cooperativa de Trabajo Cooptem de Avellaneda, fabricante de vidrios, cocinas y luminarias, que enfrentó una suba del gas del 375 por ciento, mientras que la luz le subió de 18.218 a 82.524 pesos entre septiembre de 2015 y el mismo mes de 2017. En Villa Constitución (Santa Fe), la empresa Cooperar 7 de Mayo tuvo un incremento del servicio eléctrico de 29.990 a 64.505 pesos entre diciembre de 2016 y marzo de 2018. Además de esos ejemplos, la entidad cooperativista mencionó que “el gasoil aumentó cerca del 100 por ciento de 2015 a la fecha” y advirtió por la caída del consumo y la apertura de importaciones. En paralelo, se quejó que “la Ley 15.007, sancionada en la provincia de Buenos Aires, quitó la exención en forma parcial del impuesto a los Ingresos Brutos de la cual gozaban las cooperativas de trabajo”.