Anoche, en la sala mayor de la Feria del Libro, la Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de la Argentina (Alija), entregó los premios “Destacados Alija”, los más importantes para esa literatura en el país. Allí la entidad expuso este texto en defensa de los profesorados de la ciudad de Buenos Aires, y en contra del proyecto que pretende cerrarlos:   

Estimados compañeros y compañeras de la LIJ:

Es costumbre desde hace ya un par de años compartir en este acto de entrega de los premios Destacados algunas cuestiones que, como institución dedicada a la infancia y al encuentro de los lectores con los libros, nos preocupan. Mencionábamos en los últimos años que veíamos cómo algunas políticas que habían alentado el crecimiento del sector en años anteriores se estaban dejando de lado. Observábamos que acciones como las que llevaba a cabo el Plan Nacional de Lectura, las presentaciones de autores en la Biblioteca Nacional, las compras de libros de literatura para bibliotecas y aulas en escuelas, se estaban desvaneciendo. Hoy sabemos que esas y muchas otras acciones se han dejado definitivamente de lado.

Sabemos también que hace pocos días se llevó a cabo el encuentro de Bibliotecas Populares, y celebramos que se haya efectuado la tradicional compra de libros. No obstante debemos señalar como dato preocupante que algunas bibliotecas no han recibido los fondos aún y que esos fondos no han sufrido ningún incremento respecto del año pasado, lo que claramente se traduce en menos libros para las bibliotecas. Además de que, como es por todos sabido, no se están realizando las compras institucionales que todos los años hacía la Conabip.

Una preocupación más, y muy seria, se añade hoy a todas las que venimos enumerando. Es el anuncio de desintegración de los 29 institutos de formación docente de la Ciudad de Buenos Aires, que se suman a otros anuncios en provincias como Mendoza y Jujuy. Desintegrar la formación docente plantea, entre muchos otros problemas, cuestiones que afectarán gravemente lo pedagógico por el vaciamiento de contenidos que esta reforma propone, así como está planteada.

Los profesionales que trabajamos en esas instituciones, los especialistas en Educación de todas las universidades, las comunidades educativas completas, así como los distintos legisladores que participan en los debates en la Legislatura en la Comisión de Educación, sabemos que la creación de la universidad que impulsa el Ministerio de Educación, lejos de jerarquizar y solucionar la falta de docentes, provocará una degradación en la formación de los futuros maestros y maestras.

No nos oponemos al cambio, pero sí a los cambios irresponsables. Este proyecto se ha hecho a espaldas de la comunidad educativa, inconsulto, sin contenidos profundos. Y no se nos escucha. Por eso, en esta tribuna, como en todas a las que podemos acceder, nos posicionamos en defensa de los profesorados. ¡No al 29 x 1!