La suba de la tasa de interés de Estados Unidos alcanzó esta semana su máximo en 7 años, al llegar a 3,119 por ciento. Esto provocó tensiones para las monedas de los países emergentes, en donde se destacó ayer la devaluación de Brasil (0,7 por ciento), México (0,8 por ciento) y Colombia (1,5 por ciento). En la medida que aumentan los retornos en Estados Unidos los fondos de inversión adquieren incentivos para regresar a esa economía. Esta situación se potencia por distintos elementos entre los que empieza a destacarse la reducción de los precios internacionales de las materias primas agrícolas. Ayer por caso la cotización de la soja se redujo en 0,5 por ciento, en tanto que el precio del maíz marcó una baja de 1,0 por ciento. A diferencia de este desempeño, el trigo subió un 0,6 por ciento.