Nueve días después de que su despacho fuera allanado en el marco de una investigación sobre posible vinculación con actividades de narcos, el intendente de Paraná, Sergio Varisco, fue imputado formalmente en la causa por el juez federal de esa ciudad, Leandro Ríos, y deberá presentarse a indagatoria el martes próximo, 22 de mayo.

La investigación está a cargo de Ríos, quien desde hace tiempo investiga la vinculación entre funcionarios del municipio local con una organización delictiva encabezada por Daniel “Tavi” Celis y su hermano Miguel “Cholo” Celis, detenidos junto con otras 19 personas, incluyendo empleados del municipio que ingresaron a la planta de la comuna, en cargos de dirección, a partir de la asunción de Varisco. Entre los ítems de la investigación uno es el posible aporte de fondos del narcotráfico a la campaña preelectoral del intendente de Cambiemos. 

La semana pasada le habían allanado el despacho, y ayer lo imputaron formalmente por su presunta vinculación en actividades de narcotráfico. Ríos también citó a declaración indagatoria al concejal Pablo Hernández (UCR) y a la subsecretaria de Seguridad del municipio, Griselda Bordeira, quienes también deben presentarse el martes.

La punta de la investigación es Luciana Ernestina Lemos, de la que el juez sospecha que es líder de una organización dedicada a la venta de cocaína en la ciudad. Lemos es pareja de Daniel “Tavi” Celis, principal implicado en la causa. El juez ordenó también allanamientos en la casa del intendente, y en su despacho en la municipalidad de Paraná, donde además de derribar paredes en busca de pruebas, se ordenó el secuestro de celulares, anotaciones, documentación, computadoras, discos y portables, en las que podrían hallarse pruebas del negocio del narcotráfico.

Celis había sido detenido en mayo de 2017, luego de varios meses de investigación, en el momento en que varias personas descargaban un cargamento de más de trescientos kilos de droga en un campo de Colonia Avellaneda. 

En aquel momento, Tavi Celis había sido acusado de organizar y financiar una estructura dedicada al comercio de estupefacientes que operaba en distintos barrios de Paraná. En aquella causa habían surgido indicios sobre un acuerdo político y un vínculo entre Celis y el concejal Hernández.