El reclamo por paridad llega también al mundo de teatro. La Legislatura porteña empezará a tratar un proyecto de ley que busca garantizar la igualdad de oportunidades para todos los géneros en las distintas áreas de trabajo, que incluyen los roles de planta, programación, técnicos y creativos, en el ámbito de la Dirección General del Complejo Teatral de Buenos Aires (CTBA), que agrupa a teatros públicos porteños y dirige Jorge Telerman. La propuesta también ordena la creación de un protocolo de acción en casos de violencia de género dentro de ese espacio y propone cambiar los nombres de teatros y salas para reflejar también ahí paridad. Consulado por PáginaI12, Telerman salió al cruce, consideró que no es necesaria una normativa de ese tipo, respondió que “es la primera vez en la historia del CTBA que todas las posiciones directivas están a cargo de mujeres: tres teatros, Reggio, Sarmiento y De la Ribera, las compañías de Ballet y de Títeres y la Escuela de Danza” y destacó que “las obras actualmente en cartel más exitosas del Complejo son dirigidas y actuadas por mujeres”. 

El proyecto apunta a reflejar paridad en todos los ámbitos del CTBA. Fue presentado por la diputada y presidenta de la Comisión de Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud, Andrea Conde, de Unidad Ciudadana, luego de hacer un relevamiento de género el año pasado sobre la plantilla del CTBA. Según ese estudio, las mujeres dirigían apenas un 20 por ciento de las obras, y solo un texto escrito por una mujer había sido presentado en escena. “Además, apenas el 36 por ciento de las contrataciones artísticas teatrales se dirigieron a mujeres y no hubo lugar para personas trans o no binarias. En el caso de la iluminación, el porcentaje fue abrumador: el 80 por ciento de las obras presentadas en el CTBA en 2017 fue iluminada por varones. Hay un solo rubro en el que las mujeres son mayoría y no sorprende: vestuario. Allí, el 81 por ciento de quienes trabajan son mujeres”, detalló Conde. Está previsto que el proyecto se empiece a discutir el martes en la Comisión de Mujer. 

Para darle difusión a la iniciativa se lanzó la campaña #LeyDeParidadTeatralYa. Entre quienes la apoyan figuran la actriz, dramaturga y directora Mariela Asensio, cuyas obras se destacan por su mirada de género. También las actrices Paola Barrientos, Cecilia Roth, Cristina Benegas, Anabel Cherubito, Alejandra Flechner, y Señorita Bimbo, entre otras. Expresaron también su adhesión Actrices Argentinas, Movimiento de Espacios Culturales Artísticos (MECA), Construyendo Cultura, el Frente de Artistas Ambulantes Organizados, la Unión de Músicos Independientes, Aúlla colectivo de mujeres artistas y centros de estudiantes del UNA.

“En el teatro independiente hay mayoría mujeres, en el oficial entramos a cuentagotas. El cuello de botella se produce en el teatro oficial”, cuestionó la iluminadora Nadia Strier, asesora de Conde, en diálogo con PáginaI12. 

–El director del CTBA destaca que hoy su equipo directivo, con el que hace la curaduría son siete mujeres y dos varones y que las obras más exitosas en cartel tienen directoras y actrices mujeres… –comentó este diario a Mariela Asensio.

–El acceso al trabajo pago en los espacios que no son autogestionados siempre fue escandalosamente menor para mujeres que para hombres. Y ni hablar de la ausencia rotunda de personas trans y no binarias. Desde siempre escucho argumentos tales como que a los lugares hay que llegar por capacidad: salvo que nos consideren menos capaces la única razón que encuentro para entender la baja presencia de mujeres ocupando puestos de trabajo es la injusticia. No espero que estas estructuras vayan a modificarse gracias a voluntades pasajeras. Tampoco me parece argumento suficiente que existan mujeres dirigiendo teatros. Incluso creo que es una forma de tirarles la responsabilidad a ellas. Nuestro derecho a ocupar espacios de trabajo y a desarrollarnos profesionalmente no puede estar supeditado a una persona en particular. Por otra parte, pienso que si la voluntad de cambio hacia la igualdad realmente existe, la ley lo que haría es garantizarla –respondió Asensio. 

   También expresó su apoyo a la iniciativa el director José Muscari, que en octubre pondrá en escena Madre Coraje en el Teatro Regio, con un elenco encabezado por Claudia Lapacó. “Está buenísimo que la paridad de acuerdo al género llegue a todos los ámbitos, incluido al Complejo Teatral Buenos Aires. Hasta que no me enteré de esta propuesta no me había puesto a pensar qué pocas mujeres están trabajando en estos espacios”, dijo Muscari a este diario. 

El CTBA es un organismo creado en el año 2000 que nuclea artística y administrativamente los cinco teatros públicos más importantes de la Ciudad: El Complejo General San Martín, Teatro De la Ribera, Teatro Alvear, Teatro Regio y Teatro Sarmiento. El Alvear está cerrado. Actualmente. Los teatros De la Ribera, Regio y Sarmiento están conducidos por mujeres. En los fundamentos del proyecto se menciona que el Teatro San Martín “sólo en una oportunidad (entre mayo y noviembre de 1971) tuvo una mujer como directora artística, la actriz Iris Marga, pero nunca en la historia una estuvo al frente de la dirección general.

El proyecto establece en relación a los cargos jerárquicos, que las direcciones del Complejo y de cada uno de sus teatros deben respetar la alternancia de géneros. “La designación para cubrir dichos cargos deberá atender preferentemente al principio de paridad de género”, dice el artículo 3°. También establece que se debe garantizar en la distribución general de contrataciones artísticas un “mínimo del 10 por ciento para personas de género no binarios y la paridad de género femenino y masculino”. La paridad, incluye “cantidad de personas contratadas y distribución equitativa de la masa salarial”, dice el artículo 4°. En el artículo 5° se define el “plan de adecuación” y se establece que el CTBA deberá incorporar “personas de géneros no binarios y mujeres a su estructura de personal a fin de cumplir con los objetivos de paridad en un plazo de cinco años desde la publicación de la presente”. En relación a la programación, fija que debe garantizar a las mujeres y género no binarios: un mínimo de 50 por ciento en los roles de dramaturgia y dirección; un mínimo del 40 por ciento en los roles de dirección en la programación de cada una de las salas y espacios de exhibición; y la integración en todos los roles en la programación general. 

“La cultura, el arte, el teatro son espacios privilegiados en la reproducción del imaginario social. Son herramientas poderosas tanto para reproducir un determinado orden de las cosas como para cuestionarlo y plantar la semilla de la transformación. Y en la cultura, la mirada de las mujeres siempre ocupó un lugar invisibilizado. La historia es mayoritariamente contada por varones y el teatro no es la excepción. Por eso estamos impulsando esta Ley de Paridad Teatral, que busca plantar esa semilla de la transformación que nos permita dejar de reproducir en todos los ámbitos posibles una cultura patriarcal centrada en el valor de la mirada y la palabra de los varones, y así poder garantizar una real participación de las artistas y trabajadoras de espacios culturales mujeres, lesbianas, varones y mujeres trans y no binarias”, dijo Conde.