Los escándalos de corrupción que golpean al Partido Popular (PP) del presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, sumaron ayer un nuevo frente con el arresto de Eduardo Zaplana. El ex ministro de Aznar habría sacado al extranjero 10 millones de euros procedentes de sobornos durante su etapa como presidente de la comunidad valenciana; los mantuvo años congelados y había empezado a repatriarlos ahora, una vez lavados. Zaplana, figura central del conservador PP durante años, fue detenido a primera hora de ayer en su casa de Valencia, este de España, investigado por delitos de cohecho y blanqueo de capitales. La foto de Zaplana abandonando su vivienda detenido en un coche saltó a primera plana de todos los diarios. La operación de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil incluyó registros de varios domicilios, incluido el de Zaplana, y al menos otros cinco arrestos, todos en el marco de una investigación por delitos contra la administración pública.