Pocos aspectos de la vida lograban sensibilizar al duro Charles Bukowski. O, mejor dicho, con pocos seres de la naturaleza el gran escritor demostraba tener empatía. Con los gatos hacía una honrosa excepción. Los consideraba auténticas fuerzas de la naturaleza, emisarios esquivos de una belleza salvaje. En los textos en prosa y en los poemas incluidos en el libro Gatos, publicado por Ediciones Continente, el autor de Factotum describe a los felinos como luchadores natos, cazadores y sobrevivientes que le inspiran admiración y respeto. Como es de esperar tratándose de Bukowski, los protagonistas de su libro no son gatitos tímidos y cariñosos. Más vale esperar el zarpazo en cualquier momento.