En Suecia, ya no será necesario demostrar signos de violencia, amenazas o aprovechamiento de indefensión para determinar que hubo violación. El Parlamento sueco aprobó el miércoles una ley, que entrará en vigencia el próximo 1º de julio, donde se establece que todo acto sexual sin consentimiento será considerado violación. Según especifica la norma, que contó con el respaldo de todos los partidos, el consentimiento no necesariamente debe ser verbal, sino que también puede manifestarse de manera gestual. En caso de duda, el autor de los hechos deberá probar que la participación fue voluntaria. La reforma había sido presentada por el gobierno sueco a finales del año pasado, pero la ambigüedad que suponía la “voluntariedad” del acto sexual provocó algunas críticas que terminaron modificando el texto original.

La ley establece también la creación de dos nuevos delitos, violación imprudente y ataque sexual imprudente, con una pena máxima de cuatro años de prisión. Además, determina que la condena mínima para violación grave y violación grave contra niños pase de cuatro a cinco años.

“Se ha terminado con el punto de vista de ‘pobrecitos los hombres’”, afirmó la diputada socialista Linda Snekker durante el debate parlamentario previo a la sanción de la ley. Maria Arnholm, del Partido Liberal, consideró en el mismo sentido que este cambio será “un paso más” para lograr el objetivo del respeto total a la sexualidad de cada persona.  

Con esta norma, Suecia se suma a la tendencia legislativa de otros países como Gran Bretaña, Bélgica, Islandia y Alemania que ya cuentan con normativas similares. Amnistía Internacional consideró que la aprobación de la nueva ley supone “una enorme victoria” para los derechos de las activistas suecas.