El presidente español, Mariano Rajoy, se negó a dimitir aunque su partido haya caído en desgracia por un caso de corrupción probado judicialmente. A pesar de su afán de aferrarse al poder, el líder del Partido Popular (PP) se asoma a la puerta de salida ante la inminencia de una moción de censura que previsiblemente lo apartará hoy del su cargo. “Reconozco que en el PP ha habido corruptos. Pero el PP no es un partido corrupto”, dijo ayer Rajoy en la tribunal del Congreso de los Diputados, donde tomó la palabra durante el debate de la moción de censura. “Si la sentencia es toda la base de su moción (de censura), ya la pueden retirar”, dijo Rajoy a los socialistas. “La sentencia no ha condenado a ningún miembro del Gobierno al que ustedes censuran. Tampoco a ninguna persona que milite ahora en el PP. Y lo más relevante: tampoco ha establecido ninguna responsabilidad penal para el PP”, se defendió el mandatario. Hasta ahora, la paciencia e impasibilidad del líder conservador de 63 años, así como la división de sus rivales, lo habían mantenido en el poder a pesar de las diferentes acusaciones por corrupción. Así admiten tanto aquellos aliados que lo ven como un brillante estratega como los adversarios que lo atacan por su inmovilismo y su falta de carisma. Sin embargo, todo apunta que el escándalo de corrupción del PP hará que pierda su lugar de poder. Elegido como concejal por primera vez en 1981 en su Galicia natal, es reconocido por su larga carrera política. “Ha ganado elecciones, ha perdido elecciones, ha sido ministro, ha sido líder de la oposición, ha pasado por todo”, aseguró el politólogo Antón Losada, autor de una biografía del líder conservador. “Ha aprendido a esperar, a aguantar la presión”, añadió.

Esperó casi ocho años como líder de la oposición para convertirse a fines de 2011 en presidente del gobierno español con mayoría absoluta. Y tras las elecciones generales de 2015, en las que perdió muchos apoyos por los escándalos de corrupción y la política de ajuste de su primer mandato, supo aguardar diez meses y unas nuevas elecciones para ser reinvestido en octubre de 2016, una vez sus rivales no pudieron acordar un gobierno alternativo. Resucitado aunque más débil, otras crisis se interpusieron en su camino, especialmente el fallido intento de secesión en Cataluña el pasado octubre. Nacido en 1955 en Santiago de Compostela, Mariano Rajoy Brey creció en una familia burguesa provinciana. Saltó a la política, inscribiéndose en Alianza Popular, fundada por ministros del dictador Francisco Franco y que acabaría convirtiéndose en el PP. Cinco veces ministro del gobierno de José María Aznar (1996-2004), fue su portavoz cuando tuvo que justificar la desastrosa gestión de la marea negra provocada en Galicia por el buque petrolero Prestige en 2002, o la entrada de España en la guerra de Irak en 2003. Designado a dedo por Aznar como sucesor, perdió dos elecciones frente al socialista José Luis Rodríguez Zapatero en 2004 y 2008, antes de alcanzar el gobierno en una España atenazada por la crisis.