Después de un impase de dos años, y tras arreglar sus diferencias y fumar la sativa de la paz, la formación más popular de Humo del Cairo vuelve esta semana a los escenarios. “No tocaremos tan seguido como antes; ahora queremos disfrutar de los shows”, avisa Juan Manuel Díaz, cantante y guitarrista del power trío creado en 2004. El de hoy será su segundo recital en Buenos Aires, luego de que anunciaron su regreso en 2017. Aunque el baterista en ese regreso no fue Federico Castrogiovanni, como ahora, sino Franco Salvador, el músico de Pez que a fines de abril fue acusado de abuso sexual por una fan del grupo.

Ese episodio encendió las alarmas entre los seguidores de Humo del Cairo, quienes a través de las redes sociales le pidieron a la terna que completa el bajista Gustavo Bianchi que manifestara su posición al respecto. “La gente no nos reclamó nunca a nosotros, más allá de comentarios que pidieron que tomáramos una postura”, explica el encargado de las cuatro cuerdas. “Al volver a tocar, partimos en la sala en la que ensayaba Pez, con las amistades que teníamos. El plan era hacer dos o tres recitales con Franco: a causa de su volumen de trabajo, eso estaba programado así”, resalta el músico, quien por otra parte venía hablando con Castrogiovanni para superar los percances en el seno del grupo.

En cuanto al batero invitado, Díaz explicita: “La noticia nos dejó medio paralizados. No tanto porque Franco haya tocado con nosotros sino porque Pez nos gusta mucho y compartimos un montón de cosas”. En ese sentido, el bajista agrega: “Sentimos la misma desilusión que el que se compró una remera o un disco una semana antes. Estamos consternados y sorprendidos, y esperamos que se pueda aclarar la situación. Supongo que es lo que deben sentir todos los músicos que están en torno a Pez”.

¿Cómo es la dinámica entre ustedes a partir de la reunión de esta formación?

Juan: Parece como si no hubiera pasado tanto tiempo. Si bien el parate fue necesario en ese momento, hoy vemos que fue lo mejor. En toda relación, siempre hay diferencias. Y esto se transformó en un laburo para nosotros, por lo que me sentí cansado de ciertas situaciones.

Gustavo: El desgaste venía principalmente entre Juan y yo, porque tocamos juntos desde hace 13 años. Siempre que estas cosas pasan, suceden de forma abrupta. Pero empezamos a afinar los objetivos.

Juan: Al separarnos, la gente nos hizo caer la ficha de lo que generamos, y eso incentiva un poco más.

Entre su vuelta y la denuncia a Salvador grabaron un EP. ¿Le darán salida?

Gustavo: Como con los otros dos EP, el plan era lanzarlo y que se pudiera descargar. Darles algo para que no tuvieran que esperar a que juntemos 50 lucas para grabar y fabricar un álbum. Aunque me parece que ya es momento de sacar un disco físico (sería su tercer larga duración, el primero en siete años). Lo empezaremos a hacer a fines de este año.

¿A qué suenan las nuevas canciones de Humo del Cairo?

Juan: En ese EP, que subiremos en algún momento, hay canciones que ya tocábamos con Fede. Disco a disco fuimos cambiando un montón. Los últimos temas que grabamos mantienen la línea de los otros EP, son muy diferentes entre sí. Canciones raras: algunas tranquilas, que pasan por un montón de lados, y otras más pesadas.

Entonces siguen siendo el bicho raro del stoner rock en la Argentina…

Juan: La gente ortodoxa de la escena no concebía que pudiéramos tocar con un pibe que sólo usara una guitarra acústica, con un artista pop o con una banda reggae como Yataians. Lo que queríamos era tocar con artistas que nos gustaban y disfrutar de los shows. Hacemos la diferencia porque siempre lo vivimos de manera desprejuiciada.

Gustavo: Si hasta cerramos un festival pop en Mar del Plata… Antes estaba mal visto, pero luego muchas bandas de la escena stoner comenzaron a tocar con artistas de palos diferentes.

Federico: Nuestras influencias son distintas. El que nos cataloga solo como stoner es porque quizá no escuchó a otro tipo de bandas.

Gustavo: Lo que hacemos es futurista, incluso progresivo, y no tenés que escuchar un disco de Genesis para inspirarte. Fui a ver a Thundercat el otro día y representaba eso mismo. Aunque por momentos también sonaba a Michael Jackson.

Juan: El stoner evolucionó hacia un montón de ramas y géneros. Cuando nos preguntaban por Los Natas, si bien reconocíamos su importancia, no nos influyó. Al separarse ellos, nos cayó el mote de la “banda stoner”. La gente necesita encasillarte en algún lugar para tenerte ahí.

Al indie patrio le falta un grupo de metal hipster, ¿les gustaría hacerse con esa etiqueta?

Gustavo: ¿Por qué no? Si en las barberías ponen nuestros temas, no habrá problema.

Juan: Cuando componemos nos ponemos pesados, pero no es que lo estamos buscando. Nos sale así. Somos una banda de rock sincero.

Hoy a las 20 en Niceto Club, Niceto Vega 5510.