Los sindicatos nucleados en la CGT se concentraron en la esquina de las avenidas Entre Ríos y Belgrano. Hasta allí habían llegado los triunviros Héctor Daer y Juan Carlos Schmid. Los periodistas rápidamente le apuntaron con los micrófonos buscando una respuesta al reclamo de la marcha: un paro general. Daer enumeró algunos argumentos favorables para convocar a una medida de fuerza pero fue Schmid el que dejó los rodeos y aseguró que “va a haber un paro”. “Lo vamos a terminar de definir en el plenario del Consejo Directivo del jueves pero calculo que será para este mes de junio”, completó el dirigente. Ante esa definición, Daer se limitó a asentir con su cabeza.

Vale aclarar que la semana pasada no estaba planificada una reunión del Consejo Directivo y sólo estaba en agenda la reunión con los senadores del interbloque Argentina Federal que conduce Miguel Pichetto. El encuentro se preveía para el jueves pasado pero la extensa sesión del Senado donde se sancionó la (ya vetada) ley que declaraba la emergencia tarifaria, decidieron postergar el encuentro para el martes. 

La decisión del paro, que estaba en danza pero sin definiciones, surgió claramente de la presión que significó la impresionante movilización realizada ayer por las organizaciones sociales en el marco de la Marcha Federal por Pan y Trabajo pero también por el veto presidencial, la imparable inflación y la carrera del dólar. Un cóctel que terminó por diluir la resistencia de los más “dialoguistas”. 

Schmid dijo que el paro no tendría que ver exclusivamente con el veto a la ley de emergencia tarifaria. “El veto es un factor más del deterioro que estamos viviendo. Antes del veto la gente no llegaba a fin de mes y se mantienen los niveles de pobreza”, afirmó y le pidió al Gobierno que “además de escuchar la voz de los mercados, escuche la voz de los trabajadores”. En tanto, Daer aseguró que tienen que dejar el paradigma del déficit como único objetivo y pensar que tenemos que construir un país con todos adentro. Que el ajuste recaiga sobre los que menos tienen es un error garrafal”, opinó el dirigente de Sanidad y exigió que el ajuste “lo paguen los que más tienen y no las pymes y los trabajadores”.

Schmid y Daer caminaron junto a Roberto Coria (Guincheros) y Juan Pablo Brey (Aeronavegantes), con Luis Dante (SUCPAP), al frente de los trabajadores movilizados de Juventud Sindical. Eso sí, no llegaron hasta Plaza de Mayo. Ambos se retiraron unas cuadras antes tal vez para evitar algún tipo de crítica por parte de las columnas de organizaciones sociales y partidos de izquierda que llegaron a la plaza exigiendo un paro general.

También estuvieron presentes columnas del Suterh (encargados de edificio) que encabezó su secretario general, Víctor Santa María, los trabajadores de la Anses, la Asociación de Empleados de Comercio de Rosario y la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), entre otros. Además, dijeron presente los sindicatos que integran la Corriente Federal de los Trabajadores, entre ellos el titular de La Bancaria, Sergio Palazzo, quien en el palco llamó a que en unidad se realice un paro nacional. (Ver nota aparte).

Por la UOM estuvo Francisco “Barba” Gutiérrez, quien se sumó al reclamo de la medida de fuerza al sostener que “Macri le respondió de inmediato al Congreso con el veto a la ley que frenaba el tarizafo. Ahora la CGT debe hacer los mismo y responder de inmediato con un paro contra las tarifas, la inflación, la pérdida de puestos de trabajo y la caída de la producción”.