El fiscal federal Marcelo Colombo pidió una pena de cinco años y medio de cumplimiento efectivo para el ex vicepresidente Amado Boudou por los delitos de cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública por su supuesta participación en la adquisición, mientras era ministro de Economía, de la empresa Ciccone Calcográfica. Ayer, cuando comenzó su acusación en el juicio oral y público, Colombo dijo que hubo un “acuerdo ilegal” para que Boudou se quede con parte de la compañía.

El funcionario formuló su alegato ante el Tribunal Oral Federal 4 que juzga a Boudou, a su socio y amigo José María Núñez Carmona, al dueño de Ciccone, Nicolás Ciccone, al ex funcionario de la AFIP Rafael Resnick Brenner, al ex funcionario del Ministerio de Economía Guido Forcieri, y al virtual arrepentido Alejandro Vandenbroele.

El fiscal describió la maniobra y luego pidió la penas. A Boudou, además de la pena de prisión, le solicitó la inhabilitación para ejercer cargos públicos y una multa de 90 mil pesos. Para Núñez Carmona solicitó una pena de cinco años de prisión, para Vandenbroele una de tres años en suspenso, para Ciccone pidió cuatro, para Resnick Brenner tres años y medio, y para Forcieri dos y medio en suspenso.

“La abundante prueba que esta causa ya tenía ha sido multiplicada a partir de la evidencia corroborada en el juicio”, dijo Colombo. Según el fiscal, hubo “un acuerdo ilegal celebrado entre el Grupo Ciccone y el grupo Boudou, representado por él y Núñez Carmona, y para quien cumplía funciones Vandenbroele”. Vandenbroele, argumentó, es el dueño de The Old Fund, la empresa que compra el 70 por ciento de las acciones de Ciccone. A criterio de Colombo, “Boudou estaba detrás de The Old Fund”, sostuvo el fiscal. 

La fiscalía señaló que Ciccone –la principal calcográfica del país– estaba en quiebra y buscó ayuda en el Gobierno.