Con el gobierno más femenino de la historia de España y con más perfiles técnicos que políticos, el nuevo mandatario socialista Pedro Sánchez presentó ayer su gabinete, compuesto por 11 mujeres y 6 hombres. El equipo del líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), según dijo, estará comprometido con la igualdad, será europeísta y buscará la modernización del país. 

“El nuevo gobierno de España aspira a ser el fiel reflejo de lo mejor de la sociedad que aspira a servir”, definió Sánchez en el anuncio del gabinete. “Un grupo acorde a una España paritaria, intergeneracional, abierta al mundo pero también anclada en Europa, comprometida socialmente y altamente cualificada”, declaró el nuevo presidente.  

En un país en el que todavía se escucha con fuerza el clamor de las calles en la huelga feminista del 8 de marzo, las mujeres presiden 11 de los 17 ministerios en el gabinete, muchas de ellas en puestos clave. Sánchez no dejó pasar este hecho desapercibido y aseguró que la formación del gabinete era un fiel reflejo del movimiento feminista que brotó en España el pasado 8 de marzo y que, a su juicio, marcó un antes y un después en la sociedad española.  

El antecedente más próximo de este gobierno femenino y feminista es el Ejecutivo paritario que formó el ex presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero en 2008 en el que había nueve mujeres y nueve hombres, incluido el propio presidente. 

El nuevo mandatario destacó que su Ejecutivo, que aumenta en cuatro los trece ministerios que tenía el anterior gobierno de Mariano Rajoy (PP) es decididamente europeísta, porque, según dijo Europa es la nueva patria de los españoles y que es el espacio en el que España se debe fortalecer y dar respuesta a los desafíos. La muestra de que su gobierno es así, añadió, es el perfil y la personalidad de los ministros, pero también el hecho de que la cartera de Exteriores y Cooperación la ocupará el ex presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell. El histórico socialista catalán que se pondrá al frente del ministerio de Exteriores se mostró especialmente crítico con el proceso independentista catalán en los últimos meses. Su nombramiento es un mensaje de firmeza ante el conflicto en la región norteña. A su vez, el perfil de Borrell se destaca por ser el más político frente a los demás que son más técnicos y profesionales. 

Entre los nuevos ministerios, Sánchez afirma haber recuperado el Ministerio de Igualdad. Al frente de éste quedará Carmen Calvo, quien fue ministra de Cultura en el gobierno de Zapatero (2004-2011). Ahora será, además, la única vicepresidenta del Ejecutivo de Sánchez, reflejo de la importancia que se da a esa cartera.

El líder socialista, quien tomó posesión de su cargo el sábado tras sacar adelante una moción de censura contra el conservador Rajoy, insistió ayer en que el nuevo gobierno está comprometido con la igualdad.

Pero éste no es el único guiño a la sociedad que hizo ayer Sánchez con la presentación oficial de sus ministros. Al frente de Economía, el socialista colocó a la hasta ahora directora de Presupuestos de la Comisión Europea, Nadia Calviño, quien, según la prensa española, ofrece un perfil tranquilizador y profesional, y que, además, muestra el compromiso del nuevo gobierno con Europa.

En el nuevo Ejecutivo también hay dos médicas: María Jesús Montero, nueva ministra de Hacienda, y Carmen Montón, ministra de Sanidad. Ambas son firmes defensoras de la sanidad pública y tienen experiencia en gestión política. Monterio ya desde 2013 dirigía la cartera de Hacienda en la región como parte del Ejecutivo andaluz de Susana Díaz, la rival que disputó -y perdió- con Sánchez el liderazgo del PSOE. 

También con la sorpresiva elección del astronauta Pedro Duque como ministro, Sánchez hizo un guiño a la Ciencia y a la Innovación, áreas castigadas en los últimos años con las medidas de austeridad aplicadas por Rajoy para hacer frente a la crisis económica y que Duque ha criticado severamente. Ingeniero aeronáutico, el primer astronauta español que ha viajado al espacio ha trabajado durante años en la Agencia Espacial Europea, donde ha sido responsable de varios proyectos. Además, es miembro de la Real Academia de Ingeniería y ha recibido, entre otros reconocimientos, la Orden de la Amistad de la Federación Rusa, la Gran Cruz al Mérito Aeronáutico y el Premio Príncipe de Asturias 1999 de Cooperación Internacional, que comparte con los astronautas Chiaki Mukai, John Glenn y Valery Polyakov.

La segunda gran sorpresa del gabinete fue la de Fernando Grande Marlaska como ministro de Interior. El juez vasco, desligado hasta ahora de la política e icono de la lucha contra ETA, gestionará en su cartera la situación abierta tras la disolución anunciada el mes pasado por el grupo separatista armado vasco.

Otra de las voces catalanas presentes en el nuevo Ejecutivo español es la de Meritxell Batet, que como ministra de Política Territorial se convertirá en una pieza clave para afrontar el problema catalán y el reto de una España plurinacional.

Al frente de Justicia estará la fiscal Dolores Delgado, especializada en lucha antiterrorista, otro de los desafíos de España.