• El Gobierno se ha empecinado en señalar que el origen de todos los males radica en el déficit fiscal.
  • A pesar del recorte en los subsidios económicos, este problema ha sido agravado al reducir tributos y al incrementar el gasto correspondiente a los pagos de intereses de la deuda pública.
  • La cuestión central detrás de la última crisis cambiaria no es el déficit fiscal, sino el de cuenta corriente del balance de pagos.
  • Ese déficit ha sido financiado mediante el ingreso de dólares especulativos (inversiones de cartera) y un acelerado proceso de endeudamiento externo (cuenta financiera).
  • El virtual cierre de los mercados financieros internacionales y la retirada de buena parte de las inversiones especulativas explican la reciente corrida cambiaria.