El presidente Mauricio Macri defendió delante de un grupo de obreros su decisión de volver a endeudarse con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y calificó a ese acuerdo como “histórico” por el “tiempo récord” en que fue aprobado. A pesar de que el equipo económico ya definió que ese préstamo será destinado a blindar las reservas que operan en el mundo financiero, el mandatario sostuvo que ese dinero será para “apostar a la cultura del trabajo y la superación personal”.

“En menos de un mes logramos este acuerdo que es la base para potenciar lo que venimos haciendo hace dos años y cuatro meses”, subrayó el mandatario en su primer acto oficial tras regresar de la reunión del G7 en Canadá. Allí trató de convencer a los trabajadores de la empresa Molinos, de la familia Pérez Companc, en la localidad bonaerense de Tortuguitas, que tomó una deuda de 50 mil millones de dólares porque pensó en “qué puedo hacer para ayudar a que cada argentino se pueda sentir mejor”.

Durante el acto de ampliación de una planta de fideos, volvió a hablar de las “reglas de juego claras”, de la “previsibilidad”, de que “nos decirnos la verdad”, de las “bases sólidas”, de que el país va “en el camino correcto” y de “las inversiones”. También advirtió que el país enfrenta "un camino largo".

En medio de los reretidos tópicos de su discurso, el mandatario hizo una fuerte defensa del acuerdo con el FMI delante de un grupo de trabajadores convocados para la ampliación de la planta.

Dijo que acudió al Fondo porque pensó qué podía hacer “para que cada argentino se sienta más seguro y tenga trabajo". “Por eso acudimos al Fondo Monetario”, insistió.

“Este es un acuerdo histórico para la Argentina y para el Fondo, que nunca dio semejante apoyo como el que nos dio porque creyó en lo que estamos haciendo”.

Por eso, prosiguió, el organismo lo aprobó “en un tiempo récord”.

“Este acuerdo es la base para potenciar lo que venimos haciendo hace dos años y cuatro meses, apostar a la cultura del trabajo, de la superación personal”, repitió Macri.