“Es la misma Iglesia que defiende ahora los derechos del niño la que después va defendiendo tan campante a los curas cuando abusan de los mismos una vez que nacen. Son los mismos que ahora defienden a capa y espada que abortar es asesinar los que después en su vida íntima abortan, como hizo un diputado con su ex pareja (a la) que obligó a abortar y ahora está votando en contra de esta ley. Así como dicen que hay que salvar las dos vidas, después dicen hay que matarlos a todes. Justamente los que ahora están en contra de este proyecto lo estuvieron también contra el de la ley de educación sexual integral”. Así habló esta tarde Malena Briones, de la Escuela de Bellas Artes Rogelio Yrurtia. No estaba sola, por supuesto, como se encargaron de aclarar sus compañeras del movimiento estudiantil secundario de la ciudad, en la Charla que dieron frente al Congreso de la Nación.  El movimiento de masas feminista las acompañaba.

A las dos de la tarde, una de las carpas de la Campaña por el Aborto legal, seguro y gratuito explotaba. ¿El motivo? La Charla “Las pibas ya eligieron. El movimiento estudiantil secundario y el derecho al aborto”. Adelante, cuatro representantes de colegios de la ciudad en apoyo a la ley de aborto legal, seguro y gratuito. Enfrente, decenas de caras muy jóvenes. Mucho brillo en los ojos, brillantina verde en párpados y pómulos surcados por apliques formando el símbolo de lo femenino.

Juanita Pedrozo, secretaria general del Centro de Estudiantes del Julio Cortázar, recordó que el movimiento estudiantil viene reclamando hace 12 años, desde que se aprobó la ley de Educación sexual Integral (ESI), por estos temas y denunció que no reciben ESI en las escuelas. “Imagínense que nos tenemos que capacitar nosotres, les estudiantes para poder llegar salud sexual a nuestros colegios. Yo con otros cinco compañeros y compañeras somos promotores de salud, nos capacitamos para hacer llegar salud sexual. Vemos una falla un vacío enorme desde el Estado”, dijo. El uso de la e, inclusiva de todas las identidades posibles, se había instalado.

Juanita contó además que “compañeras faltan al colegio porque se realizaron un aborto y están teniendo consecuencias por ello, alguna infección, o porque están embarazadas y no pueden continuar con ese embarazo dentro del colegio”.  También recordó que en las tomas de colegios del año pasado “nosotras tuvimos como reivindicación central educación sexual integral a todas las materias”. Por eso dijo que “es una hipocresía total” que los “antiderechos” la reclamen ahora. “No queremos ni a una compañera más que no esté acompañada por el Estado y que no sepa cuáles son sus derechos y cuál es la información que ella tiene que tener. Que sea ley, loco”, cerró Juanita, ganándose un aplauso contundente.

Malena Briones coincidió en que “a la ESI la aplicamos nosotras en las escuelas, con la militancia que después tanto demonizan”. “Uno de sus objetivos esenciales es formar sujetos que puedan vivir su sexualidad de forma responsable y segura. Nosotras nos apropiamos de esto, y esto es lo que verdaderamente molesta. Que nos apropiamos del derecho al goce sexual que por años nos quiso arrebatar la Iglesia”, argumentó. Luego denunció la hipocresía de los sectores con poder que dicen una cosa y hacen otra, como se detalla al comienzo de la nota. “Acá se nos quiere imponer una falsa soberanía sobre nuestros cuerpos y decirnos que podemos intervenir nuestros cuerpos siempre y cuando no nos salgamos de la doctrina de la mujer como incubadora y como reproductora que solamente vive para satisfacer el deseo ajeno”, explicó. Por eso retomó una consigna que viene sonando cada vez más fuerte en esta nueva ola feminista nacida con el movimiento #Niunamenos hace tres años: “La maternidad será deseada o no será. Pero sobre todas las cosas, el futuro será feminista o no será”.

Desde el público, una chica pidió la palabra. Enfundada en una campera verde, contó que va a un colegio privado, católico y “de derecha,  que cuando tenía que darnos educación sexual nos habló de prevención de drogas… son unos caretas y son unos hipócritas”. Esto dio pie a otra aclaración de las panelistas:

-No solamente no dan educación sexual integral sino que si la dan la dan pura y exclusivamente desde la cosmovisión de la Iglesia católica. He tenido compañeros que iban a colegios católicos en Mataderos donde les decían que el único método anticonceptivo seguro era la abstención de sexo hasta el matrimonio. Eso es real, hoy existe esa problemática en todos los colegios, no solo en los católicos. La campaña ha sido un motivo de politización del movimiento estudiantil tanto de colegios públicos como privados.

Luego una chica de República Dominicana pidió la palabra, que le costó sostener, porque la emoción la superaba. Quiso que las adolescentes tomaran conciencia de lo grandioso del movimiento feminista argentino: “Hay muchas mujeres en toda Latinoamérica en situaciones terribles. En Argentina empezaron un movimiento increíble, no solo por el aborto, el aborto es parte de un montón de cosas que no podemos decidir. Está buenísimo ver muchísimos hombres también entendiendo lo que pasa y muchas chiquitas con ganas de cambiar”.

Zara Valderrama, colombiana, de la Escuela de Teatro del barrio Liniers, también puso el acento en se punto: “Estamos viviendo una cuarta ola feminista,  internacional. Lo que está pasando en Argentina está replicando en todos los países del mundo. Es muy importante compañeras porque no estamos solas como individuos ni como país. Estamos acompañadas. Es muy importante entender la internacionalidad del movimiento”.

Camilia Mamfredi, también del Colegio Julio Cortázar, fue más allá y ubicó el tema en el contexto económico y político. Se preguntó  qué va a pasar con la educación sexual integral con los recortes que impone la política económica neoliberal, cómo se va a aplicar la ley si cierran los profesorados  donde se capacitan los docentes  que dictan esta especialidad. “Quiero felicitar que este movimiento está politizado porque da cuenta de que entendemos en su conjunto las problemáticas de fondo y de raíz de este sistema. No solamente del machismo o de lo socio cultural”, aclaró.

Zara se había detenido en un punto crucial para las adolescentes. “En el artículo 8 del proyecto de la Campaña dice que las mujeres de 13 a 16 años tiene la madurez suficiente para decidir hacerse o no un aborto. El macrismo quiso sacar este punto, quiso imponer la autorización de un padre. ¿Qué es lo que pasa? Esas personas en general han sido abusadas y en el 80 por ciento de los casos el abuso es intrafamiliar. Entonces ¿le vas a pedir permiso a tu abusador para poder abortar? Eso es importante. Reclamar esa soberanía y que las adolescentes tenemos la madurez suficiente para decidir lo que queremos hacer”, explicó.

Todas dieron pautas de lo que se viene. “Si esta vez la ley no sale, va a salir la próxima. Porque si hay algo que no pueden arrebatarnos es la lucha que ganamos en las calles”, había dicho Malena. En el público, había también mujeres mayores (“señoras”, para estas chicas). Ellas, que llevan décadas de militancia por la despenalización del aborto, intercambiaban miradas de admiración. La claridad y lucidez de las muchachas emocionaron a más de una.