“El ajuste no lo deben pagar los pobres”, reclamó ayer el obispo Oscar Ojea durante la apertura de la “Semana Social” organizada por la comisión de Pastoral Social que bajo el lema “Democracia: un camino de servicio a los pobres. Memoria agradecida: 35 años de vida democrática” sesionará en Mar del Plata hasta el domingo, en la víspera del paro nacional. El titular de la Conferencia Episcopal destacó ante la gobernadora María Eugenia Vidal y la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, que “el nivel de inequidad es enorme y se acentúa cada vez más”. Vidal, a su turno, propuso celebrar que según el Indec bajó la desocupación en la ciudad, un dato que sugirió “tomar con pinzas” el propio intendente (de Cambiemos) Carlos Arroyo.

No fue la única crítica porque el jueves, al anunciar el programa, el titular de la Pastoral Social, Jorge Lugones, criticó el destrato de Vidal a los docentes y respaldó el paro. “La pastoral se da en un momento importante para poder lograr que el dialogo sea efectivo, porque muchas veces el dialogo parece unipersonal”, contextualizó. La huelga es “una herramienta que propone la doctrina social de la iglesia cuando se dan situaciones de injusticias sociales”, explicó. “No puede ser que haya trabajadores a los que se les da el 27 por ciento de aumento y a otros, como es el caso de los docentes de la provincia de Buenos Aires, se les da el 15 por ciento y en tres cuotas. Me parece que hay diferencias que hacen daño a los trabajadores y al sistema laboral”, destacó. Lugones también se sumó al reclamo de los movimientos sociales alineados con el Vaticano para “que salga una Ley de Emergencia Alimentaria, porque estamos en una situación de precariedad grave”.

La bienvenida de ayer estuvo a cargo de Arroyo, que aseguró que en Cambiemos “siempre existió una intención permanente de ocuparse de las clases más necesitadas”. Vidal consideró “muy importante que la desocupación en Mar del Plata haya descendido al noveno puesto” y dijo, en referencia a datos recientes del Indec, que “se crearon 25 mil puestos de trabajo entre 2017 y 2018”. Pero esos datos no morigeraron los dichos de Ojea quien aseguró que “el nivel de inequidad es enorme y se acentúa cada vez más” y aseguró que “ante esta realidad, la Iglesia no puede dejar de decir que el ajuste no lo deben pagar los pobres”.