El beatle Paul McCartney hizo historia al subirse al "Carpool Karaoke" del programa del británico James Corden, una sección en la que enseñó el Liverpool de su infancia y dio un concierto improvisado, con himnos como "Hey Jude", para coronar los 20 minutos más emotivos y celebrados del programa.

La sección forma parte del "The Late Late Show" de James Corden, un programa de humor de la cadena CBS, que ha rodado una serie de episodios especiales en el Reino Unido.

El presentador paseó en coche con el mítico músico de los Beatles por la ciudad de origen de la banda -Liverpool, al noroeste Inglaterra-, un encuentro que comenzó con los dos cantando el clásico "Drive My Car".

El segundo himno que interpretaron fue "Penny Lane", tras el cual se acercaron a la calle que le da nombre y a la peluquería que se menciona en el primer verso del tema, en cuya pared pendía una fotografía de un joven John Lennon cortándole el pelo a McCartney. A la salida del local, una multitud se agolpaba para saludar a Paul, que no dudó en estrechar la mano de los más fanáticos.

De nuevo en el coche, McCartney confesó que esperaban que los Beatles durararán "apenas 10 años, pero sigue estando ahí, sigue siendo relevante".

Las primeras lágrimas llegaron cuando un emotivo Corden explicó que había escuchado "Let It Be" por primera vez junto a su abuelo, quien le dijo que era la mejor canción de la historia, por lo que agregó que, si él estuviera vivo, "estaría emocionadísimo con esto".

Después, los dos fueron a la casa donde McCartney vivió en su adolescencia y recordó dónde solía escribir con Lennon y los comentarios de su padre sobre una de las primeras canciones que compusieron juntos, "She Loves You".

Para finalizar, Corden orquestó una magistral aparición del músico en uno de los pubs de la ciudad.