La pelota del Mundial (Telstar) viene siendo criticada por varios arqueros que la acusan de hacer efectos extraños en el aire y ser resbalosa. Una situación que ya se había vivido en Sudáfrica 2010 con la Jabulani, comparada entonces por el español Iker Casillas con “una pelota de playa”.  “Vamos a seguir inventando balones, sí, sí... Que a los arqueros nos va a parecer cada vez más fácil ‘intuir o adivinar’ las trayectorias”, explotó  en Twitter Pepe Reina, arquero suplente de España, al ver el error de Muslera el viernes en cuartos de final. “¡El espectáculo se busca de otro modo!”, le expresó a la FIFA. Reina fue uno de los primeros en criticar la Telstar ya en marzo pasado por tener “una película de plástico que dificulta su agarre”. “Te apuesto todo lo que quieras a que veremos al menos 35 goles de largo alcance en Rusia”, avisó entonces, en una de las pocas predicciones acertadas para un Mundial lleno de sorpresas. También el titular en el arco español, David De Gea, avisó que la pelota era “realmente extraña”, algo que demostró en el debut con Portugal, cuando se le escapó de las manos un disparo de Cristiano Ronaldo. El alemán Marc André Ter-Stegen coincidió en que la Telstar “podría ser mejor, se mueve mucho”. Varios arqueros insistieron en que vuela de un modo extraño, como ocurría con la Jabulani hace ocho años. “Somos las víctimas de la FIFA y de esta evolución del fútbol”, dijo el egipcio Essam Al-Hadari, el jugador más veterano de un Mundial a sus 45 años. Y la nueva Telstar Mechta, usada desde octavos, tampoco convenció: “Hay alguna diferencia, pero sigue sin ser una pelota muy bonita para los arqueros”, señaló el danés Kasper Schmeichel.