El Gobierno de Cambiemos sigue avanzando con su plan para recortar el empleo público. Esta mañana el Presidente publicó el decreto para congelar los ingresos a la administración hasta diciembre de 2019. Los únicos organismos que podrán seguir contratando personal serán la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), el Servicio Penitenciario Federal, las universidades nacionales y las Fuerzas Armadas y de Seguridad.

El decreto 632/2010 establece que las distintas jurisdicciones del Poder Ejecutivo “no podrán efectuar nuevas designaciones ni contrataciones de personal de cualquier naturaleza o fuente de financiamiento presupuestarias o no presupuestarias, hasta el 31 de diciembre de 2019”. La norma fue rubricado por el propio presidente Mauricio Macri, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, el ministro de Modernización, Andrés Ibarra, y el ministro de Haciendo, Nicolás Dujovne.

Los funcionarios invocaron el “uso racional de los recursos públicos” para justificar un nuevo ajuste en el Estado. “Para cumplir con el citado principio de economía, se requiere instrumentar diversas acciones que permitan brindar respuestas eficientes con la asignación de los recursos disponibles”, dicen los fundamentos del decreto que suma un recorte más al Estado.

“Que en el actual contexto resulta necesario adoptar medidas que no sólo tiendan al uso eficiente y racional de los recursos públicos sino que además permitan su progresiva disminución. En consecuencia, el informe previsto en el considerando precedente deberá prever una disminución del gasto por dichos conceptos del treinta por ciento para lo que resta del ejercicio presupuestario en curso”, dice el decreto sobre lo que implicará el recorte.

El nuevo decreto se enmarca en la política de ajuste que viene llevando el Gobierno sobre el Estado y los empleados públicos desde que Macri asumió la presidencia. Según un estudio del  Centro de Economía Política Argentina (CEPA), durante el año pasado hubo 3.645 trabajadores estatales despedidos de sus puestos de trabajo. Se sumaron recientemente los 354 trabajadores de prensa echados de la agencia pública Télam, por decisión de Hernán Lombardi.