Todo empezó con un tuit en la cuenta oficial de la secretaria de Energía de la provincia, Veronica Gesse. Mostraba una foto con una conexión eléctrica clandestina en un predio de la municipalidad de Santa Fe. La funcionaria aseguró que “sería bueno que regularicen las conexiones clandestinas”. El intendente José Corral no tardó en reaccionar e interpretó que la denuncia de “enganchado” era un “vuelto” por haber sido el primer municipio que bajó los impuestos municipales en la boleta de la luz. “Hay directores de la EPE que no saben nada de energía y a otros que se fueron a ver el mundial de Rusia”, reaccionó. Más tarde cambiemos inició una campaña en redes sociales diciendo que los directores de la EPE “ganan más que el gobernador” y que los empleados de la empresa estatal “cobran 14 sueldos al año”. Además que “si sos empleado de la EPE no pagás luz, ni gas, ni ganancias”.