Algunos de los mineros que sobrevivieron 69 días atrapados en una mina de Chile en 2010, conscientes de los peligros que acechan a los 12 niños y a su entrenador, pidieron protegerlos del ruido mediático y de los “estafadores”. “Lo más importante es que las autoridades y la familia protejan mucho a estos niños porque mucha gente solo quiere sacar provecho”, dijo Luis Urzúa, uno de los 33 mineros.

Urzúa advirtió que la recuperación de esta “experiencia de vida” no es fácil. “Nosotros llevamos 8 años y todavía no podemos superar muchas cosas”, agregó. Lo más duro para los mineros chilenos, según subrayaron en las recomendaciones para los niños tailandeses, fue sentirse estafados por abogados, productores y otros profesionales que querían explotar su historia. “Desaparecieron cuando nos sacaron toda la información”, aseguró Urzúa, quien lamentó no haber sido bien asesorado en su momento. 

Para los mineros, es muy importante el círculo de protección que han creado las autoridades tailandesas en torno a los 12 jóvenes y su entrenador. Mario Sepúlveda, también sobreviviente del episodio chileno, dijo que la “fortaleza de estos niños es distinta a la nuestra”. Y agregó: “Ojalá hagan una película, una serie de televisión, un best-seller, pero que lo hagan bien. Que sean inteligentes y no se dejen guiar por estafadores”.