Como parte de las mentiras de los voceros antiderechos, en un portal de noticias de La Rioja, llamado Laprimeranoticia.com, desde hace dos días sostienen que mentí al escribir una nota sobre la situación del aborto en esa provincia. “Mariana Carbajal sin ninguna prueba dijo en PáginaI12 que La Rioja tiene un alto índice de muertes por aborto”, afirma el título de una de las notas, ilustrada con una foto de mi rostro, con pañuelo verde al cuello. De esta forma pretenden descalificarme como periodista y desprestigiarme. Incluso, en la misma nota, llegan a afirmar que “debido a la gravedad de la situación” se me podría “denunciar en la Justicia para que presente las pruebas”. En el portal hacen otra publicación donde mencionan declaraciones de Verónica Vergara, médica legista de los dos principales hospitales de la capital provincial, De la Madre y el Niño y de Vera Barros, quien también afirma que mentí en un artículo porque “desde 2013 no hubo en la provincia ninguna muerte por aborto”.

Lo más curioso es que en ninguna nota me referí a la tasa de mortalidad por aborto en La Rioja. Es decir, dicen que escribí sobre temas que nunca escribí. Me desmienten sobre datos que no publiqué. Pero claro, su estrategia es mentir y mentir. Y ensuciar a quienes informan con datos incontrastables. 

En mis artículos me referí a las estadísticas sobre embarazo adolescente no intencional, y a las internaciones por complicaciones de aborto en La Rioja. Siempre con cifras oficiales, que el gobierno provincial no quiere dar a conocer, como si así pudiera esconder que en La Rioja también se aborta. En 2012, se registraron 279 egresos hospitalarios de mujeres que llegaron con complicaciones por aborto (45 fueron chicas menores de 20 años); en 2013, fueron 293; en 2014, 818; en 2015, 658 y en 2016, 840, de los cuales 31 correspondieron a niñas de 10 a 14 años, la misma cantidad de egresos hospitalarios que por parto. Estos datos corresponden solo al sector público. Es la punta del iceberg.

La médica legista Vergara está anunciada entre las expositoras de hoy en el Senado. El año pasado, una joven con un embarazo con malformaciones fetales gravísimas, incompatibles con la vida, tuvo que recurrir, en la desesperación, a la Radio Fenix, la de mayor alcance –y que se televisa–, para suplicar a las autoridades sanitarias que le garantizaran un aborto no punible. Llevaba cinco meses de embarazo. En los hospitales riojanos no se lo querían hacer. Lloraba ante las cámaras pidiendo la interrupción de ese embarazo, acompañada por su mamá, las dos de condición humilde. “A mí bebé le falta la mitad del cuerpo y los médicos me dijeron que tengo que interrumpir el embarazo”, decía Giselle Brizuela. En ese mismo programa radial, la médica Vergara, que me acusa de mentirosa y pretende desmentir lo que nunca dije, llegó a decirle a la joven que tenía que ir a la justicia a pedir un permiso judicial para acceder a un aborto legal. Ella, la médica legista. “El embarazo no está poniendo en riesgo su vida con lo cual no se puede actuar médicamente, salvo que existiese una medida judicial. No hay motivo para interrumpirlo”, dijo Vergara en aquel momento. Y agregó: “La Justicia es la que se tiene que expedir. Estamos condicionados por una legislación vigente”, negando que la continuación de un embarazo con feto inviable pueda afectar la salud psíquica de una mujer y que se trataba de un aborto legal.

Aunque quieran tapar el problema del aborto con mentiras, no lo van a conseguir. Hace veinte años que denuncio en PáginaI12 los obstáculos arbitrarios que se imponen en hospitales públicos a quienes piden un aborto legal y también las consecuencias de la criminalización de esta práctica en la salud y en la vida de las mujeres. Sepan que no me van a silenciar.