Club, barrio, rock, con entrada libre y gratuita. Parece increíble, lo es. Mejor aún: Punto G, Gonzalo Aloras (versionando a Mortadela Rancia), Popono (con su propuesta Bajo Piano). Como se lee. El mejor rock, entre mesas compartidas, amigos, familias. Tal es la propuesta que el Ministerio de Innovación y Cultura articula bajo el nombre Hoy en mi barrio: Club del encuentro. La cita será esta noche, a partir de las 21, en Club Horizonte (Suipacha 1363).

“Yo nací y crecí acá, en La Florida, y curtí mucho tiempo clubes de barrio, como el Banco Nación, el Olympia, el San Martín, el 20 de Junio, así que encontrarme con un club de barrio y tocar es alucinante. Es buenísimo lo que se está haciendo, al llevar los espectáculos allí. Creo que esto es lo que uno siempre quiso que pase, así como sucedía en otra época, cuando eran furor”, le dice Popono a Rosario/12. Referente del rock vernáculo, Popono comparte sitial de honor con Coki Debernardi y Gonzalo Aloras. Entre los tres, se perfila un panorama, una época, y también el devenir mismo de la música en su historia. En este caso, serán los postreros años ’80 los que acudan a darse cita en el escenario circular de la noche.

“Cuando empezamos con Punto G veníamos del barrio, pero hablábamos del barrio que veíamos en todos lados. Por supuesto que es una situación hermosa encontrarte con gente, aun cuando nos veamos seguido, porque somos muy colegas con Los Vándalos, y con Gonzalo toqué durante mucho tiempo; pero estas fiestas en los clubes son maravillosas, deberían hacerse más seguido y nosotros, los músicos, ir también más seguido a tocar en estos lugares”, señala Debernardi. De acuerdo con Aloras, “toda mi vida he pendulado entre el club Echesortu y el Atlantic Sportsmen, los dos clubes que tenía cerca de casa, así que en mi memoria emotiva eso es algo que está muy presente. Por otro lado, en la propia época de Mortadela Rancia hemos tocado en clubes y lugares similares. El club está ligado a esa cosa de los comienzos musicales, a los primeros conciertos que di en vivo y a los primeros que vi: recuerdo a Litto Nebbia tocar solo con su piano, en un club, y sin duda eso me marcó para después querer hacer lo propio. El club está muy relacionado a la cuestión del barrio, la familia, los orígenes y la música, así que ir a tocar al club Horizonte, y con un repertorio íntegro de la época de Mortadela Rancia, provoca algo emotivo”.

Si bien Aloras revisitará sus años pioneros, el caso de Debernardi es un poco el mismo pero diferente, ya que Punto G está en actividad y de manera paralela a sus Killer Burritos. “Nos estamos encontrando a la manera de los amigos de la cuadra. Los grupos a veces terminan o dejan de tocar, y a veces hay una situación que te pone de nuevo con ellos. No hay ningún interés económico, si se quiere, porque nunca organizamos una vuelta o regreso como si fuera algo fríamente calculado, sino que se dio. Una o dos veces por mes tocamos en algún lugar, con mucho placer y divirtiéndonos. Tenemos muchas cosas en común, nos pone bien juntarnos de nuevo, y es algo que estamos haciendo de a poco. También comenzamos a hacer algunas cosas nuevas además de tocar nuestras canciones, que nos divierten”, explica el músico.

Gonzalo Aloras, por su parte, volverá sobre el cancionero modelado por Mortadela Rancia, su grupo seminal, cuya andadura iniciara en 1992. “Lo que me pasa, felizmente, es reencontrarme con canciones, ideas, textos, que curiosamente o no siguen absolutamente vigentes, algo que podría no haber sucedido. En general, la producción que uno tiene en sus comienzos, por incipiente, puede no tener en su fuerza la energía necesaria para perdurar, pero por suerte ya había ahí una cosa bastante clara, consistente. Tengo 43 años, ya no 18, pero canto esos temas y puedo decir esas letras en presente. Hay algo singular, tengo la sensación de que en esa época el sonido de la banda tenía que ver con lo visceral y joven. En esta vuelta, no se trata de la banda original, así que intencionalmente busqué músicos jóvenes que también pudiesen capturar esa esencia o electricidad, con el desafío personal de mantener viva esa llama. Hay un juego si se quiere artístico en ese pasaje de personas, porque en definitiva –y vale aclarar que los chicos originales de la banda van a estar-, lo que perdura es la obra, y poner eso en vivo es alucinante”.

En otro orden, “Popono Bajo Piano” ofrece un formato que es, aclara la voz de Los Vándalos, “una especie de acústico, con piano, guitarra y bajo acústicos. Es un formato que usamos para tocar en lugares chicos. Además de hacer algunos temas de Los Vándalos, también hacemos versiones de temas de Pappo, Los Redondos, Sumo, algunos internacionales también, es como una ensalada que cierra bien con el audio que logramos”. Alcanzar una síntesis así, que irradia intimidad, es posible porque la relación de afecto con el público está ganada. Según Popono, “cuando lográs esa intimidad es lo máximo, para mí y para los músicos de la banda, porque la gente se divierte y nosotros también; eso es algo que podemos hacer en lugares más íntimos, y la relación con la gente cobra más fuerza todavía. Además, habrá algunos invitados, y seguramente nos vamos a estar cruzando entre las bandas, algo vamos a hacer, con Coki y Aloras tenemos una amistad de hace muchísimos años”.