Corea del Norte entregó ayer los restos de 55 soldados estadounidenses caídos en la Guerra de Corea (1950-1953). El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, agradeció la repatriación de los combatientes, hito que según dijo acordó durante la histórica cumbre de Singapur con el líder norcoreano Kim Jong-un. “Quiero agradecer al presidente Kim por mantener su palabra”, dijo el mandatario de la Casa Blanca. 

El avión de carga habría salido de Wonsan, Corea del Norte, y aterrizó ayer a la madrugada en la base aérea de Osan, unos 70 kilómetros al sur de Seúl, la capital de Corea del Sur. “Después de tantos años, este ser un buen momento para tantas familias. Hoy, Kim Jong-un cumple parte del compromiso que asumió con el presidente de devolver a nuestros soldados caídos. Nos alientan las acciones de Corea del Norte para un cambio positivo”, indicó por Twitter el líder de la Casa Blanca. Estados Unidos elogió la iniciativa como un gesto “positivo” y a favor de los intentos por mejorar la relación entre ambos países rivales. 

Los restos permanecerán inicialmente en Corea del Sur para que las autoridades puedan proceder cuanto antes a su revisión y certificar que no exista ninguna anomalía. El primero de agosto procederán a celebrar una ceremonia oficial para honrar los restos entregados, en la que está previsto que participe el vicepresidente de Estados Unidos Mike Pence. Seguidamente, al llegar a Estados Unidos, los restos serán recibidos por familiares. 

El gesto de Kim coincide con el 65 aniversario del armisticio que terminó con las hostilidades en la península de Corea, luego de tres años de enfrentamientos. En la guerra nunca declarada murieron más de 35.000 estadounidenses, de los cuales 7700 siguen reportados como desaparecidos en acción, incluyendo 5300 en territorio norcoreano, según el Pentágono. “Las acciones de hoy representan un primer paso muy significativo para recomenzar la repatriación de restos desde Corea del Norte y para reanudar las operaciones de campo en Corea del Norte para buscar a los estadounidenses que todavía no han vuelto a casa”, dijo la Casa Blanca en un comunicado. Entre 1990 y 2005, un total de 229 conjuntos de restos procedentes de Pyongyang fueron repatriados, pero luego esas operaciones fueron suspendidas cuando los vínculos entre ambos países se deterioraron por la crisis del programa nuclear de Corea del Norte. 

Una vez que las cajas cubiertas con banderas azules con el emblema de Naciones Unidas fueron colocadas en camionetas que esperaban en la pista de aterrizaje de Orsan, el comandante de las tropas del Comando de Naciones Unidas en Corea celebró el hito. “Fue una misión exitosa después de una exhaustiva coordinación. Ahora nos preparamos para honrar a nuestros caídos antes de que continúen su viaje a casa”, dijo el general Vincent Brooks. 

Por su parte el secretario de Defensa James Mattis también celebró la decisón de Pyongyang. “Este es obviamente un gesto para seguir adelante con lo acordado en Singapur. Lo que vemos aquí es una oportunidad para ofrecer una conclusión a las familias” afirmó Mattis. El secretario también destacó el esfuerzo internacional en los hechos y recordó a los soldados franceses y australianos que también perdieron la vida en el conflicto. 

El gobierno de Seúl sumó agradecimientos a Pyongyang y consideró el hecho como una medida sanadora para la angustia de los familaires. “La devolución marca un progreso significativo que podría contribuir al establecimiento de la paz entre ambas partes”, afirmó el Ministerio de Exteriores de Seúl, que aseguró que confía en que se aceleren los esfuerzos de Washington y Pyongyang para promover la paz y la estabilidad en la península coreana. 

Por su parte, el exgobernador de Nuevo México Bill Richardson, que trabajó en temas de repatriación y estuvo en Corea del Norte varias veces, advirtió que Corea del Norte puede retener más devoluciones para aprovechar y exigir dinero de Estados Unidos. “Ellos van a entregar un cierto número de restos gratis de forma inmediata. Pero, después van a decir: ‘los próximos vamos a necesitar encontrarlos, localizarlos, restaurarlos’. Y ahí van a empezar a cobrar”.