El establishment latinoamericano no tiene la fe ciega en el Fondo Monetario Internacional que tiene el presidente Mauricio Macri. De hecho, el establishment que peor ve al FMI en todo el continente es justamente el argentino: mientras un 36 por ciento de los líderes de opinión continentales contestó que tiene una imagen negativa del Fondo, en nuestro país el rechazo llegó a los 75 puntos. La encuesta no fue ni masiva, ni abierta, sino centrada en compulsar las opiniones del establishment económico, político y mediático de 14 países de Latinoamérica y el Caribe.

El estudio fue realizado por la firma Ipsos entre 448 líderes de opinión y periodistas “que difunden regularmente sus puntos de vista en los medios”. La modalidad fue online y el cuestionario preguntó sobre la imagen de 16 organismos internacionales que operan en el continente. La lista va de la ONU a la OEA, Unicef, la OCDE, el Mercosur, el FMI, la OIT, la Unión de Naciones Sudamericanas, la Corporación Andina, la Comunidad Andina de Naciones, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, la Cepal, el Banco Mundial, el BID, la Alianza del Pacífico y la Alianza Bolivariana para América.

La mejor imagen le correspondió, nada sorprendentemente, a Unicef, la entidad para la infancia de las Naciones Unidas. También tuvieron fuertes mayorías de imagen positiva y poca negativa entes como el BID, la ONU, el Banco Mundial, la OIT, la Cepal, la Alianza del Pacífico y la OCDE. El pelotón de los cuestionados arranca en el número 9 justamente con el Fondo Monetario, que súbitamente triplica la imagen negativa del puesto anterior, de doce para abajo de la OCDE a 36 puntos. La OEA, apenas más popular que no, no llega ni remotamente a un rechazo de esa escala.

En el estudio hay curiosidades como que el Mercosur tiene una aprobación continental de apenas el 47 por ciento, con un diez de rechazo. La explicación está en el 37 por ciento que afirma que el mercado común no tiene mayores efectos en el continente, por la cantidad de países que no son miembros. En Brasil el 73 por ciento expresó una imagen positiva, comparable al 61 por ciento de México, el 55 de Bolivia, el 54 de Argentina y el 52 de los países de América Central y el Caribe. La imagen negativa más baja se registró en Bolivia y Argentina con tres y cuatro puntos.

Como la encuesta se dirigió afiladamente al establishment del continente, no extraña que las dos entidades internacionales con mayor rechazo fueran la Unasur y la ALBA. La primera fue bien vista por apenas el 21 por ciento, con un rechazo de 25 puntos y una casi mayoría de 43 que la vio como irrelevante. A ALBA le va peor, con apenas 9 puntos positivos, un rechazo de 44 y una indiferencia de 39.

Lo que francamente extraña es la reacción argentina hacia el FMI, un ente que tiene un buen promedio de imagen entre los líderes continentales. En Colombia, Ecuador y Perú los puntos positivos van de 66 a 69, con poco rechazo. Naciones como Chile y México muestran más rechazo, pero todavía buenos puntajes de imagen positiva. Bolivia, Brasil y el Caribe bajan en los puntos de aprobación, tal vez por amargas experiencias anteriores, tocando un piso de 45 puntos y subiendo a un rechazo idéntico.

Pero en Argentina la cosa se agrava: el Fondo es bien visto apenas por el trece por ciento de los encuestados, con indiferencia por el ocho y con rechazo por nada menos que el 75, por mucho el mayor porcentaje de todo el continente. Y hay que repetir que no se trata de un estudio amplio en la sociedad, sino interno al establishment.

Macri y su gabinete económico parecen no estar en sintonía ni siquiera con este sector.


Imagen del Fondo Monetario Internacional

 


Ranking de imagen de organismos internacionales en Latinoamérica