Para zafar de la guadaña del descenso, Tigre deberá hacer un gran esfuerzo. En la tabla de los promedios, el equipo de Victoria arrancará 11 puntos por debajo de San Martín de San Juan y Belgrano de Córdoba (55 a 66), y sólo tendrá por debajo a los dos ascendidos, Aldosivi y San Martín de Tucumán. Pero hay varios que no deberán descuidarse si quieren llegar con resto al final de la Superliga: Patronato (67 puntos), Atlético Tucumán (69), Gimnasia (70), Vélez y Unión (75) también tendrán que hacer muy buena letra desde el comienzo. Un mal arranque puede convertir en un calvario la próxima campaña.

Como en el torneo anterior, bajarán cuatro equipos. Y la lucha promete ser denodada. Mucho más si Tigre empieza a descontar la importante ventaja que le llevan. La pelea será cuerpo a cuerpo con los sanjuaninos y los cordobeses, que además jugarán entre sí, una final anticipada el sábado venidero a las 20 en Córdoba. Tigre por su parte será local el viernes a las 21.15 ante San Lorenzo y dos horas antes en Liniers, Vélez y Newell’s abrirán el fuego del campeonato.

Todavía resulta prematuro establecer cual es el puntaje mínimo para aspirar a la salvación. En el torneo pasado, Tigre zafó con sólo 24 unidades porque fueron muy malas las campañas de los descendidos Chacarita, Arsenal, Olimpo y Temperley. Pero la suma habrá de incrementarse si Aldosivi y San Martín de Tucumán superan esos pobres rendimientos. Además, hay otro factor que debe tenerse en cuenta: el torneo será dos fechas más corto que el anterior porque lo jugarán menos equipos (26 contra 28). De todos modos, hay una meta mínima: con una cosecha menor a los 33 puntos, será imposible para cualquiera mantener la categoría. Mucho más para los ascendidos.

El fixture de Tigre (0,964 de promedio) en las primeras cinco fechas es complicadísimo. Y ese es otro tema que no debería perderse de vista: quedó dicho que comenzará como local ante San Lorenzo. Y luego irá ante Colón (visitante), San Martín de San Juan (local), Aldosivi y Atlético Tucumán (visitante). O sea, deberá viajar tres veces al interior en ese lapso. Si lograra ganar siempre en Victoria y rescatar al menos un empate en esas visitas difíciles, sumará nueve puntos y tendrá un buen envión anímico para afrontar lo que le falta. Con menos que eso, empezarán los problemas. 

Belgrano (1,157) a su vez, pondrá primera ante los sanjuaninos y después, enfrentará a River (visitante), Estudiantes (local), Defensa y Justicia (visitante) y Newell´s (local), mientras que San Martín de San Juan (1,157) jugará contra Belgrano (visitante), Patronato (local), Tigre (visitante), Huracán (local) y River (visitante). Los cordobeses, a priori, aparecen con el mejor programa: jugarán tres veces en su cancha del barrio Alberdi y dos afuera. Los sanjuaninos, por su parte, tienen un periplo endemoniado: dos partidos de local y tres de visitante ante sus dos rivales directos y uno de los candidatos al título.

Por último, están los ascendidos: Aldosivi se medirá con Unión (visitante), Huracán (local), Lanús (visitante), Tigre (local) y Estudiantes (visitante) en tanto que San Martín de Tucumán tiene suspendido sin fecha su primer partido ante Independiente y después enfrentará a Unión (local), Central (visitante), Gimnasia (local) y Vélez (visitante). 

Patronato (1,175), Atlético Tucumán (1,210), Gimnasia (1,228), Vélez (1,315) y Unión (1.315) comenzarán con algo más de alivio. Pero tampoco les sobra nada como para andar descartando puntos prematuramente. La pelea grande estará circunscripta a Aldosivi, los San Martín de Tucumán y San Juan, Tigre y Belgrano. Pero cualquiera de aquellos cinco equipos puede desbarrancarse si en las decisivas cinco primeras fechas recaudan menos de la mitad de los puntos

La tirada promete ser larga y apasionante. Y la primera meta será llegar bien posicionados al receso que tendrá lugar entre el 10 de diciembre y el 25 de enero del año venidero. Tras el receso estival quedarán por jugar 10 fechas o 30 puntos. Recién entonces se tendrá en claro cuáles equipos siguen y cuales se van de la Superliga.