Miles de hombres y mujeres se concentran desde la madrugada en las inmediaciones del santuario San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers, para pedir por "Pan y Trabajo" en la conmemoración del día del santo del trabajo. Los movimientos sociales se concentraron a metros de la iglesia, sobre la avenida Rivadavia, y marcharon a partir de las 9 hasta Plaza de Mayo en una nueva edición de la movilización por Tierra, Techo y Trabajo. "Los trabajadores no nos vamos a arrodillar ante el FMI", decía la bandera que encabezó la protesta. 

Los manifestantes llegaron a las inmediaciones de la Casa Rosada por la avenida Rivadavia, que permanecerá cerrada al tránsito, aunque será liberada por tramos. La columna principal de la marcha avanzó por Rivadavia e hizo paradas en Plaza Miserere, el Congreso y el Obelisco, donde se sumaron manifestantes que aguardaban concentrados en esos puntos. A las 14 habrá un acto en Plaza de Mayo.

La marcha estuvo convocada en paralelo a la concentración de fieles que se acercan hasta el santuario de Cuzco 150, en el oeste de la Ciudad, para pedirle trabajo al santo. Desde Barrios de Pie, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y la Corriente Clasista Combativa (CCC) convocaron a marchar en reclamo de la difícil situación que se atraviesa en los barrios más humildes.

El acto central se realizará a las 14 en la Plaza de Mayo. Allí los movimientos sociales expresarán su rechazo al préstamo del Fondo Monetario y reiterarán su reclamo por la ley de Emergencia Alimentaria, entre otros proyectos de ley.

“Las marchas de San Cayetano buscan poner en agenda los reclamos de los trabajadores de la economía popular. Nosotros no tenemos medios de comunicación masiva a favor de esa agenda; el sector político tampoco hace un planteo para los que van quedando fuera del trabajo formal. Por eso necesitamos hacernos escuchar, y nuestra voz son las movilizaciones”, afirmó Esteban “Gringo” Castro, titular de la CTEP, sobre la marcha de hoy.

Los movimientos sociales piden que el Congreso sancione cinco proyectos: la emergencia alimentaria, la urbanización de barrios populares, uno de infraestructura social, el de agricultura familiar y una ley de adicciones. “Pero con el eje central del rechazo al FMI, porque ninguno de estos proyectos tiene posibilidades de cumplirse mientras siga el acuerdo con Fondo”, apuntó Castro.   

En la iglesia de Liniers, las misas arrancaron a las 11. La central estuvo a cargo del cardenal Mario Poli. Varios sacerdotes ofrecen sus bendiciones dentro y fuera del santuario.