“Si tuviera la certeza de que rechazando el proyecto no habrá más abortos, no tendría problema en levantar la mano pero van a seguir produciéndose los abortos. No es cuestión de convicciones y creencias sino de dar respuestas como legisladores a un problema que existe”, aseguró la senadora Cristina Fernández de Kirchner.

La senadora, dando por descontada la derrota de la iniciativa, criticó la ausencia de alternativas por parte de los que rechazan el proyecto. “Lo más grave de esta noche, se puede estar de acuerdo o no, se puede proponer una modificación pero estamos rechazando un proyecto sin proponer nada alternativo y la situación va a seguir siendo la misma”, indicó. Fue un concepto que repitió a lo largo de su discurso por entender que los senadores tienen la responsabilidad de ofrecer una respuesta a un reclamo que es mayoritario y que lo enmarcó dentro del movimiento feminista. Sobre este punto, CFK relató que no fue su hija la que provocó su cambio de opinión sobre el aborto. “Las que me hicieron cambiar fueron las miles de chicas que se volcaron a la calle a reclamar. Verlas criticar y describir una sociedad patriarcal nos debe colocar en un lugar diferente”, dijo.

“Tengo 65 años. Dentro de 15, voy a tener 80. Elenita, mi nieta, va a estar en 5º año y María Emilia en 4º año. Y la verdad es que para cuando estén en 4º y 5º, esto va a estar sancionado. No tengan dudas”, dijo.