El Partido de los Trabajadores (PT) realizó ayer un “debate con Lula” donde participaron el compañero de fórmula Fernando Haddad, Manuela D’Avila y Gleisi Hoffmann. La iniciativa surgió en respuesta al debate oficial que sucedió en paralelo, en el canal de televisión Bandeirantes, en el cual el gran ausente fue el ex mandatario Luis Ignacio Lula da Silva debido a que está preso en Curitiba desde el siete de abril. “La campaña de Lula va a realizar un debate paralelo al de la televisión Bandeirantes, en San Pablo”, informó la asesora de comunicación del PT, quien luego agregó que las discusiones en el “Debate con Lula” no estuvieron necesariamente vinculadas a las de los otros candidatos en el debate oficial. 

En el debate paralelo, transmitido en vivo por las redes sociales de Lula, Haddad y sus interlocutores abordaron temas de gran interés social como seguridad, empleo y salud. Junto a Haddad también participaron la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, y la dirigente del partido Comunista de Brasil (PCdoB) Manuela D’Avila, quienes expusieron sus propuestas de gobierno. “Haddad tiene en este momento el papel de ser el vice para dar voz al presidente en el día a día de la campaña; es la voz del presidente’’, declaró la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann.

Horas antes del debate, Lula divulgó una carta en donde llamó de “censura” la actitud de la Red Bandeirantes que no permitió que su representante y candidato a vicepresidente del PT, Fernando Haddad, participar en el debate entre los candidatos a presidentes. “La decisión de excluirme del debate entre los presidenciables, promovido por el canal Bandeirantes, viola el derecho del pueblo brasileño y también de los demás candidatos a discutir las propuestas de mi candidatura y hasta de que me critiquen mirándome a la cara y yo teniendo derecho a responder”, escribió el ex presidente. 

En la carta Lula denunció la medida de la justicia que le denegó ayer un último recurso para participar en los debates por videoconferencia desde su celda. Asimismo recordó que él es quien lidera las encuestas con una intención de voto del 30 por ciento por sobre los demás candidatos. Lula agregó que la medida de la jueza viola también la libertad de prensa, impidiendo que un medio de comunicación cumpla su deber de informar y prohibiendo a su público ejercer su derecho a ser informado. “El nombre de eso es censura. Soy candidato porque no cometí ningún crimen y tengo un compromiso con este pueblo que, en 2010, al final de mi mandato, me concedió el mayor índice de aprobación que tuvo un presidente en la historia de este país, con el 87 por ciento de evaluación positiva.” Lula cerró su comunicado exigiendo elecciones y debates democráticos donde pueda participar el pueblo y todas las fuerzas políticas de la nación.

El ex alcalde de San Pablo Haddad, quien lidero el debate, fue designado el domingo por el Partido de los Trabajadores (PT) como candidato a la vicepresidencia, en fórmula con Lula. Haddad, de 55 años, fue Ministro de Educación bajo los gobiernos de Lula y de su sucesora, Dilma Rousseff (2011-2016). Y en 2012 fue electo alcalde de Sao Paulo, la capital económica y financiera del país. Sin embargo, ante la posible denegación de la candidatura de Lula, quien se encuentra cumpliendo una pena de 12 años y un mes luego de que el juez Sérgio Moro lo condenara por la causa Lava Jato, Manuela D`Avila se presentaría como vicepresidente del ex alcalde.

Ayer, una decena de juristas europeos, entre ellos el ex juez anticorrupción español Baltasar Garzón, expresaron su preocupación por serias irregularidades en la condena de Lula, en una carta dirigida a la presidenta de la corte suprema de Brasil, Carmen Lucia. El PT inscribirá formalmente la candidatura de Lula el 15 de agosto, último día del plazo legal, y convocó para esa misma fecha a miles de simpatizantes a movilizarse a Brasilia para dar su apoyo al histórico líder de izquierda. En los comicios de octubre se elegirán también a los 27 gobernadores, a los 513 diputados y a dos tercios de los 81 senadores brasileños. Los debates, junto con el tiempo de propaganda gratuita de radio y televisión, a partir del 31 de agosto, cumplen un papel importante en el desempeño de los candidatos.