El presidente Mauricio Macri anunciará hoy a las 9.15 en la Casa Rosada un acuerdo con la provincia de Neuquén, empresas y gremios petroleros para tratar de relanzar las inversiones en la alicaída Vaca Muerta. La principal novedad será la firma de un nuevo convenio laboral para la explotación de petróleo y gas no convencionales, que se combina con la quita de las retenciones a las exportaciones de crudo efectivizadas el fin de semana. Así se busca reducir los costos empresarios para incrementar la rentabilidad de los proyectos. Los gremios aceptaron firmar, pues consideran que la prioridad es preservar los puestos de trabajo.

En la primera reunión que mantuvo luego de la vuelta de sus vacaciones, Macri recibió al ministro de Energía, Juan José Aranguren, para conversar sobre los detalles del anuncio y la inminente suba del precio de la nafta (ver aparte). El nuevo convenio laboral para Vaca Muerta en realidad es una adenda que elimina una serie de beneficios de los trabajadores como las “horas taxi” que cobran por el tiempo que demora el traslado desde sus hogares hasta los pozos. Además, las empresas podrán reducir la cantidad de trabajadores por equipo de perforación, tendrán potestad para decidir cuando el viento amerita la suspensión de las actividades y podrán disponer de los empleados con mayor flexibilidad para hacerlos rotar por distintos puestos. 

Macri busca que estos cambios constituyan el puntapié inicial para avanzar con la flexibilización laboral en otros sectores de la economía, pues el objetivo oficial es lograr una mayor competitividad de la producción nacional a costa del trabajador. El visto bueno del secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, Guillermo Pereyra, fue clave para poder avanzar en este caso. Del lado del gremio afirman que no tenían otra opción porque la caída de la inversión puso en riesgo cientos de puestos de trabajo. 

Vaca Muerta es identificada como uno de los reservorios de hidrocarburos más grandes y con mayor calidad del mundo. Tiene una extensión de 30.000 km2 e YPF participa en 12.000 km2 de esa formación. En noviembre de 2011, la firma, entonces controlada por Repsol, anunció el descubrimiento de 927 millones de barriles equivalentes de petróleo no convencional en el yacimiento Loma La Lata de Neuquén, que integra la formación. Al año siguiente la compañía fue estatizada y, aprovechando los altos precios del petróleo, inició una etapa de fuerte inversión. Sin embargo, desde mediados de 2014 la cotización del barril empezó a caer y puso en crisis un emprendimiento que tiene altos costos de extracción. Durante los últimos meses del kirchnerismo, la situación se sobrellevó mejor porque YPF seguía invirtiendo fuerte en no convencionales, pero desde la llegada del macrismo la principal petrolera del país redujo significativamente sus niveles de inversión agudizando los problemas.

Para evitar que Vaca Muerta entrara en punto muerto, con el consiguiente impacto en los niveles de producción y empleo, en agosto Aranguren comenzó a negociar con sindicalistas y empresarios. La cesión hecha por el gremio petrolero se debería combinar ahora, siempre según el relato oficial, con mayores inversiones en el sector, no sólo de YPF y sus socios sino también de otras firmas que operan en la región como Pan American Energy y Total Austral.