El secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis (foto), y su homólogo brasileño, el general Joaquim Silva e Luna, resaltaron ayer la buena sintonía existente entre ambos países, la cual podría tener reflejo en un próximo acuerdo respecto al uso de la base de lanzamientos de Alcántara, en Maranhao. Tras mantener un encuentro de dos horas en Brasilia, en la sede del Ministerio de Defensa, donde Silva e Luna recibió con honores a Mattis, ambos líderes coincidieron en señalar que un acuerdo definitivo para que Washington pueda emplear esta base espacial está próximo. “Había dos aspectos pendientes que hoy fueron bien definidos. Avanzamos en uno de acuerdo con lo que Brasil quería y estamos ajustando el último, pero el secretario se comprometió a pulir en breve estos detalles”, explicó el general brasileño al término de la reunión. Según el ministro el pacto final depende apenas de unas “palabras” que permitirían dejar atrás el último punto pendiente por cerrar, que es el que hace referencia a la “salvaguarda tecnológica” de las infraestructuras presentes en el espacio. 

“Estamos trabajando en ello, avanzando para ver si podemos encontrar un punto de encuentro sobre cómo trabajar juntos”, comentó por su parte el secretario estadounidense, cuando se encontraba ya en el avión oficial que debía llevarle a Río de Janeiro. El futuro de la base de Alcántara, que desde que dejó de ser financiada por Ucrania se encuentra en un limbo preocupante, fue de hecho uno de los temas abordados por el presidente de Brasil, Michel Temer, y el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, durante la visita de este último a Brasil el pasado junio. El uso comercial de Alcántara interesa a varias potencias espaciales debido a que, por su posición geográfica estratégica, a sólo 2 grados al sur de la línea del Ecuador y más próxima a la órbita geoestacionaria, la base de Brasil garantiza un ahorro de cerca del 30 por ciento en el combustible usado para los lanzamientos. Además de la base espacial, durante su encuentro, que fue calificado de “provechoso” por el brasileño, los dos líderes abordaron otros dos temas de gran interés para ambos Estados: la seguridad cibernética y la situación en Venezuela.