“La Iglesia impide que en los colegios haya educación sexual”, reconoció el diputado Esteban Bullrich, ante Las12, en la votación del 8 de agosto, en el Senado. El fue uno de los treinta y ocho senadores que votó en contra del aborto legal, seguro y gratuito y que fue uno de los políticos claves en mantener y reforzar la clandestinidad del aborto. Además fue Ministro de

Educación de la Nación y de la Ciudad de Buenos Aires. El defendió que en su gestión solo se mantuvieran capacitaciones virtuales, pero reconoció la influencia de la Iglesia para frenar el acceso de chicos y chicas a conocer sobre anticoncepción, diversidad sexual, enfermedades de transmisión sexual y violencia de género entre otros puntos obligatorios de la ESI.

–¿Por qué durante su gestión se echó a personal capacitado para dar capacitación sexual, no se imprimieron manuales y se frenaron las capacitaciones en las provincias?

Esteban Bullrich: –No es así. La capacitación se hizo online.

–¿Pero por qué se bajaron las capacitaciones presenciales y solo se fue a demanda? ¿Eso fue una política para evitar los abortos?

–Se transfirió dinero a las provincias. Fue más dinero a las provincias y son las provincias las que tienen la responsabilidad de la formación docente. Y se mantuvo la capacitación online que llega a todos lados.

–¿Por qué no se editaron e imprimieron manuales de Educación Sexual Integral?

–Repartimos los manuales que ya estaban.

–Durante su gestión en la Ciudad de Buenos Aires, en el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, el presupuesto para ESI fue del 0,005 por ciento para educación sexual. No parece un gran esfuerzo para evitar llegar a abortos...

–No se ejecutó porque tuvimos resistencias de la Iglesia Católica en la Ciudad para aplicar la educación sexual. Y quedaban vacantes convenios.

–¿Cuáles fueron las resistencias de la Iglesia Católica?

–Tuvimos resistencias de la Iglesia Católica porque la educación sexual tiene que llegar a todas las escuelas. Es uno de los temas que hay que poner sobre la mesa. Lo volvimos a hablar ahora. La Iglesia no quería que se avanzara sobre los colegios católicos. Por eso hay que modificar la ley para sacar la objeción de conciencia que es el freno que existe hoy. La educación sexual tiene que llegar a todas las escuelas, de gestión privada y de estatal. Pero en las provincias se incluyó la objeción de conciencia que hay que retirar.

–Pero en la Ciudad de Buenos Aires no hay objeción de conciencia en las escuelas.

–No se pueden oponer a todo: a la solución y al problema. Hay que sacar la objeción de conciencia de la Educación Sexual.

–¿Tuviste presiones de la Iglesia Católica?

–No tuve presiones, la Iglesia se opuso a la educación sexual y al reparto de profilácticos en las escuelas. No podemos oponernos a la educación sexual.