Los municipios son los perjudicados directos por la eliminación del Fondo Federal Solidario, hacia los cuales las provincias transfieren los recursos que el Estado nacional ahora discontinuó. Según denunció el vicepresidente del PJ Bonaerense, Fernando Gray, el recorte implicaría más de 5 mil millones de pesos para la provincia y unos 42 millones para su municipio. El intendente de San Antonio de Areco, Paco Durañona, planteó que “esta decisión está destruyendo miles de presupuestos de municipios de toda la Argentina y el impacto que eso genera en la vida cotidiana de las familias argentinas”. Su par de San Martín, Gabriel Katopodis, consideró que “significa menos obras para el municipio, menos recursos para que la Provincia se haga cargo de la Salud y la Educación, y que otra vez más seamos los distritos los que tengamos que invertir”. También hubo críticas desde el oficialismo. Ignacio Orsini, secretario del gobierno de Chacabuco –que conduce el radical Víctor Aiola– afirmó que “si no llegan los fondos (unos 14 millones de pesos este año), nos pegaría fuerte porque ya teníamos pensado usarlo para comprar maquinaria”. El intendente de Pinamar, Martín Yeza (PRO), lamentó que el gobierno nacional no haya avisado o consultado a las provincias.